La ordenanza fue finalmente aprobada por el voto de la mayoría justicialista, pero no sin sorpresas en medio de la sesión. La nota de color estuvo dada por la salida inesperada del recinto del concejal Daniel Benítez a la hora de votar. El reciente anuncio de su relevo como director del Hospital Santa Rosa –y la lectura política que él hace de su salida- habría determinado que se retire de la sala de sesiones en un momento clave, a pesar de que días atrás había manifestado que apoyaría positivamente al proyecto de ordenanza de aumento de salarios.
Sin embargo, la ausencia de dos ediles radicales, Susana Dallmolin (de duelo por el reciente fallecimiento de su esposo) y Abelardo Racigh (se desconoce porque se ausentó) hizo que prevalecieran los votos a favor del proyecto de los justicialistas Horacio Garay, Carlos Fabián Zilloni, Mónica Fleitas y Cristina Domeneghini.
La ordenanza aprobada hará que el intendente pasae a cobrar cerca de 2.500 pesos y los concejales alrededor de 1.500. El texto preveía fijar los sueldos del presidente municipal, sus secretarios, subsecretarios (puestos que no existen hoy en la orbita municipal pero susceptibles de ser creados), directores, subdirectores (caso similar al de los subsecretarios) y los miembros del Honorable Concejo Deliberante. Contempla establecer como sueldo del intendente el equivalente a dos veces y media el sueldo básico de la categoría 1 del escalafón municipal, es decir, unos 2.500 pesos. Para los Secretarios, el básico pasaría a ser de un 80 % del los haberes percibidos por el Intendente (aproximadamente 2 mil pesos), para los subsecretarios, un 70 % del mismo sueldo (cerca de 1.700 pesos); para los directores, un 60 % de lo que cobre el presidente municipal ($1.500) y los subdirectores un 50 % (poco mas de 1.200 pesos).
Por otro lado, en el mismo proyecto se pautan las remuneraciones de los concejales, estableciendo sus haberes en una vez y media el sueldo básico de la categoría 1, o sea, unos 1.500 pesos. Y se modificó el articulado relacionado con los Gastos de Representación: el original determinaba la percepción –tanto para legisladores como para el intendente- de hasta un 100% del básico en este tipo de gastos, pero el texto aprobado lo redujo a un 50%.