Hoy y mañana continuarán las testimoniales, y mañana serán los alegatos.
El hecho ocurrió el 12 de diciembre de 2004 por la noche, cuando tres jóvenes estaban tomando una cerveza en la calle. Pasó un patrullero de la Policía, y los agentes les dijeron que estaban violando una ordenanza municipal que prohíbe dicha actividad, por lo cual les realizaron un acta de infracción. Luego, sin razón alguna, los llevaron detenidos, cosa que la ordenanza no lo establece. En la Jefatura es donde habría ocurrido la golpiza contra uno de ellos, Emanuel Altuna.
Este hecho fue denunciado, a la vez que también se inició una causa a Altuna por Resistencia a la autoridad. Pero el joven fue finalmente absuelto, mientras que la causa por Apremios Ilegales prosperó y llegó a juicio.
Los imputados son tres uniformados: Dardo Rubén Gabriel, acusado de golpear al muchacho en la dependencia policial, y Jorge Alberto Roldán y Ramón Isidoro Aguilar, señalados por omisión, es decir, por no hacer nada ante la comisión del delito. La víctima, Emanuel Altuna, y su hermano Mauricio, son los principales testigos del hecho.
En la jornada de ayer, prestó declaración indagatoria Aguilar, quien negó su responsabilidad ante el hecho que se lo acusa. Aseguró que, de haber sucedido el episodio violento, él no sabía nada, y no tiene nada que ver, ya que en ese momento estaba en la cocina preparándose su comida. Por su parte, los otros dos policías se abstuvieron de declarar ayer, y se remitieron a lo manifestado en las anteriores declaraciones, en la etapa instructoria, que forman parte del expediente. Roldán, quien en aquel año era jefe de la Policía Departamental, intentará demostrar que al momento del hecho denunciado él estaba en comiendo en el casino, por lo cual no estaba en conocimiento de lo que habría estado sufriendo el joven. Gabriel parece ser el más comprometido, debido a las pruebas testimoniales que surgieron ayer en el debate.
Luego continuó el juicio con dos de los testigos citados: la propia víctima, Altuna, y su hermano. El joven reiteró los hechos padecidos en la dependencia policial, donde Gabriel, entre otros golpes y humillaciones, le dio una patada en la cara que le bajó los dientes.
El jueves será el turno de los alegatos.
