En este contexto, el gobierno entrerriano ya expresó su repudio a la construcción del nuevo puerto. Fue el vicegobernador, Pedro Guastavino, quien aseguró el lunes que “se siguen tomando decisiones de avanzar sobre obras que tienen que ver con violaciones al estatuto del río Uruguay, como la construcción de puertos que no están autorizados ni consultados ante el órgano de la CARU, y esto merece nuestro repudio, nuestro llamado de atención y nuestra indignación”.
En un espacio lindero al puerto público, Ontur será el tercer pilar del gran polo portuario y logístico desarrollado en Nueva Palmira, que se completa con el muelle de Corporación Navíos. Se tratará de una de las terminales más modernas de Uruguay, con un concepto de logística del primer mundo y con posibilidades de acopiar y operar todo tipo de carga, informó Maximaonline.
Ontur nació como un proyecto de Frigofrut para poder operar con el citrus que se exporta mayoritariamente a Europa, pero la llegada de Botnia, tanto al país como al paquete accionario de la empresa, le dio otro perfil a la terminal.
Más allá de las posibilidades de recibir a embarcaciones de gran porte, las instalaciones contarán con una tecnología de primera línea y, además, Ontur será propietaria de la superficie techada más grande existente en el país, pues la terminal cuenta con un galpón de 30 mil metros cuadrados.
Según las autoridades de la empresa, el proyecto requirió una inversión que asciende a 25 millones de dólares. El paquete accionario está compuesto por cinco empresas. El principal accionista es Botnia con el 40 por ciento, le sigue la empresa Ontemar con el 18 por ciento y el Fondo de Inversión Sueco, Christophersen y Lauritzencool, todos con el 14 por ciento.
El próximo viernes, la Administración Nacional de Puertos del Uruguay procederá a la apertura de los sobres con las ofertas para el proyecto de ampliación del muelle que está bajo su órbita y para la construcción de un nuevo muro destinado a la operación de barcazas. El puerto de Nueva Palmira hace muchos años que espera por la prolongación del muelle, algo que permitirá completar un segundo puesto de atraque y, en consecuencia, la operación de dos buques en forma simultánea.
El crecimiento experimentado en los últimos años por la terminal palmirense hizo necesaria más infraestructura, con el fin de evitar congestionamiento e inconvenientes a la hora de cambiar de carga.
La cinta granelera y la carga de frutas o madera muchas veces requieren de una extremada coordinación y es difícil evitar demoras para algunos buques, ya sea por la falta de espacio para el atraque o por el congestionamiento de camiones. Con este proyecto no solo quedará solucionado el segundo atraque para agilizar la operativa, sino tener un espacio especial para la operación de carga, descarga y trasbordo llevada a cabo con las barcazas que surcan la Hidrovía Paraná-Paraguay.
Quien resulte adjudicatario deberá ampliar el muelle de ultramar en 50 metros hacia el norte y construir un nuevo muelle costero destinado a las barcazas. Puntualmente, el viernes habrá novedades, se conocerán las ofertas y empezará el proceso de adjudicación.
Cabe recordar que el gobierno entrerriano repudió la construcción del nuevo puerto. Justamente, éste fue el tema que analizaron el lunes el gobernador, Jorge Busti, y el vicegobernador, Pedro Guastavino, con el presidente de la delegación argentina ante la Comisión administradora del río Uruguay (Caru), Hernán Orduna.
Al término del encuentro, Guastavino manifestó: “Estas informaciones nos generan mucha indignación y preocupación, porque sin lugar a dudas Botnia, obviamente con el aval de las autoridades uruguayas, tienen una actitud de avasallamiento sobre la soberanía argentina”.
