De 47 años, detrás de los lentes oscuros los ojos no se le veían, pero en las comisuras de los labios, caídas como dos comas, podía leerse mucho malhumor. Había llegado a Morón desde Avellaneda, acompañada por su pareja, Alberto, que se definió como “apolítico pero democrático”, movida por la convocatoria al festejo de cumpleaños lanzada con la consigna “No la dejemos sola”, una alusión al resultado de las PASO, en las que la gobernadora quedó casi 20 puntos debajo del candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof. En las redes, la invitación circuló con slogans como #felizcumplemariu y #felizcumpleleona, sin otro contenido político.
Atentos a ese clima, los vendedores ambulantes llevaron a la plaza solamente banderas argentinas, sin ningún tipo de inscripción, que pusieron a la venta desde 200 pesos. También gorritos en celeste y blanco. Un grupo de voluntarios de Cambiemos repartió, entre los que fueron llegando, banderitas argentinas de puño, de las que se pueden agitar con una mano. Prácticamente no hubo manifestante sin bandera. Otro elemento que no faltó fue la alusión a la lucha “contra las mafias y el narco”.
“El narcotráfico es un negocio que está en todos los poderes. Ella está luchado sola y es muy difícil lo que está haciendo”, señaló por ejemplo Carla, 45 años, que aclaró saber lo que decía “porque trabajo en el Poder Judicial”. La entrevistada no tenía grandes expectativas de que Vidal pueda ganar en octubre “porque en el voto está pesando mucho lo económico”.
“Es imposible dar vuelta en 4 años lo que nos legó el gobierno anterior y aparte no alcanzan 4 años para terminar con el clientelismo político. Sin los pobres ellos no podrían subsistir, pero con la gente que hay en La Matanza, ya está.”
Susana Leves, una jubilada que fue a la concentración con su perrito, dijo que apoya a Vidal porque “está combatiendo las mafias”. “Es honesta, defiende los valores de la patria y no nos va a llevar a un comunismo o un populismo aberrante”, aseguró. Contestó las preguntas de este diario a pesar de que se siente indignada con “los periodistas que se dieron vuelta y ahora habla mal del Gobierno”.
“No somos giles, yo me voy a dar de baja del cable. Estos están así porque los que vienen les andan prometiendo toda la pauta”.