El comisario sostuvo que hay declaraciones “importantísimas de otras personas que van a tener importancia hacia el futuro. Es muy probable que se produzcan detenciones en lo que van de las horas”. Además, la menor ya declaró y sus palabras cobran un significado “muy importante en esto”, al igual que lo que declare el remisero que la trasladaba. La adolescente vive en Concordia y sus padres declararon en la causa pero sus palabras están bajo secreto de sumario. “Lo vamos a reservar por el momento”.
En la “whiskería” ubicada en el barrio “Las Palmeras”, Moschen aseguró que la Policía periódicamente realiza controles y tenían información consistente en que, cuando se retiraba los agentes, llegaba gente que podría ser menor de edad. “Personal de Investigación hizo toda una pesquisa de vigilancia en el lugar hasta que se dio con esta menor que era llevada cerca de medianoche en un remisse que la dejaba en el lugar”, afirmó el comisario.
En consecuencia, el domingo a la madrugada se realizó un procedimiento con las fuerzas especiales, con el GIA (Grupo de Infantería Adiestrado) “para evitar la fuga de alguna persona y se logra la identificación de una joven de 16 años, la detención del encargado en ese momento y la identificación y declaración de las ocho o diez personas que estaban en ese lugar”.
En Concordia funcionan cinco o seis locales donde se ejerce la prostitución y se realizan controles periódicos. “Tal vez uno pretendería que también se hicieran controles sanitarios. No hace unos días salió un informes sobre el avance de las enfermedades venéreas y sería importante que en estos lugares también sean controlados de esa manera por un organismo sanitario del gobierno local”, refirió Moschen.
Denuncia por intimidaciones
Sobre la denuncia que hizo el chofer de una ambulancia del Centro de Salud del barrio Constitución, Ignacio Solís, el titular de la Jefatura indicó que, cuando estaba presuntamente ocurriendo el hecho: “se comunicó telefónicamente conmigo. Inmediatamente dispuse que concurran al barrio personal policial de la 7º, que le de la apoyatura necesaria”.
Solís hizo la denuncia e identificó un vehículo y una patente. “Eso dio pie a una investigación por intimidación y amenazas”, indicó Moschen. Según dijo un oficial subalterno, “el auto pertenece a un policía y es erróneo que no pertenece más a la policía porque está trabajando y me cabe un excelente concepto del funcionario. Lo que pasa es que el lo vendió y no está en poder ese vehículo y se le ha explicado al denunciante esa situación”.
El chofer dijo que el vehículo en el que se movilizaban las personas que lo amenazaron se trataba de un Ford Escort blanco patente RDR 758 y pertenecía anteriormente al chofer del subjefe de policía de Concordia, Mario Córdoba.
