Hojman insistió con que el balance integral era positivo, “porque se mostró lo que queríamos mostrar. Algo distinto a otros años”, pero que el esfuerzo no estuvo acompañado por la venta de entradas. “No sé que pasó. Quizás Patricia Sosa no sea convocante. O como nos dijeron algunos, que la gente no tenía plata, no sé”, sintetizó.
Allí agregó que “esta es una institución que esta abierta, si nos equivocamos en algo, escuchamos las críticas constructivas, porque uno lo hace con muchísimo esfuerzo”.
También aclaró que “no decimos que la fiesta cayó, porque presentamos un escenario de lujo, estuvimos en los medios nacionales mas importantes. En el predio había maquinaria, jugos, frutas. Un montón de detalles que quizás antes se nos escapaba”. A lo que sumó “todo lo que se mueve alrededor de la fiesta. Los hoteles estaban llenos, los restaurantes, trabajan los remiseros, promotoras. Toda una cadena”.
Consultado sobre las estimaciones de personas que ingresaron al predio abonando su entrada, Hojman estimo que “estamos en las 10.000 personas en las tres noches”, insistiendo con que esa cantidad “no existe para un evento que se preparó con 6 meses de anticipación”.
También reconoció que la falta de entradas vendidas “es preocupante, porque uno tiene planificaciones en una entrada mínima de $10, pero está detrás una entidad como la Asociación de Citricultores, que respalda todos los gastos”.
