El presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina, Juan Scordia, aseguró que ya se están sintiendo los efectos negativos de las duras heladas que cayeron en la región durante el mes de agosto, y sobre los que APAMA ya había advertido un mes atrás.
Según el relevamiento de la asociación, de las 7.350 tn que se estimaban cosechar en la zona de Entre Ríos y Corrientes, se ha perdido el 18 % aproximadamente. Esto significa que, por ahora, se cosechará un total de 6.030 tn. “Dentro de este cálculo, explicó Scordia, encontramos productores que han perdido el 30 % y están en situación límite para seguir con sus cultivos”.
La pérdida de toneladas a cosechar afecta directamente la cantidad de recursos humanos a contratar. “Significa entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo menos para la presente zafra”, aseguró.
Además, Scordia lamentó la pérdida porque también “hace repensar y frenar todas las inversiones que se habían planificado para el cambio de variedades de fruta. Al menos, se verían postergadas”, dijo.
Hace un mes aproximadamente, cuando en la región se registraron temperaturas que llegaron hasta los -7°C, los productores ya se habían mostrado preocupados, explicando que aún contando con la tecnología de protección y cuidados del cultivo durante la noche, los daños podían notarse en algunas variedades, debido a que fueron varias las heladas reiteradas que se sufrieron en una misma semana.