Esa información fue desmentida pocas horas después porla Presidencia, en un parte de prensa en el que se podía leer: “En el día de la fecha el diarioLa Nación informó erróneamente en su versión online que el sitio web de Presidencia (www.casarosada.gov.ar) había sido bloqueado por una organización hacker. Esta información es incorrecta, ya que el mismo permaneció en línea sin alteraciones en su contenido”.
“Al igual que otros sitios oficiales en el mundo, el sitio de Presidencia argentino es blanco frecuente de intentos de ataque de distintos grupos, por lo que en forma permanente se trabaja en el mejoramiento de medidas de seguridad”, agregó el comunicado.
Luego fue el propio colectivo de hacktivistas el que se encargó de reforzar la desmentida dela Casa Rosada.
“Muchos dicen que hackeamos presidencia. Lo desmintieron ellos así como también nosotros. Estuvo dentro de nuestros objetivos pero solo eso”, publicó Anonymous desde su cuenta de Twitter.
Haciendo caso omiso de las reiteradas desmentidas, la información difundida por La Naciónfue retomada por Clarín, que al día siguiente insistió con el supuesto hackeo.
“El colectivo internacional de hackers Anonymous hackeó ayer varias páginas oficiales, entre ellas la dela Casa Rosada, en protesta por las trabas a la importación de medicamentos. En una ataque llamado ‘Operación Quirófano’, la organización también bloqueó el acceso al sitio presidencia.gob.ar y al dela Cámarade Diputados”, publicó el diario.
Más allá de lo expuesto por Anonymous Argentina y el comunicado de Presidencia, el bloqueo al sitio dela Casa Rosadano contó con las clásicas capturas de pantallas que el grupo difunde cada vez que da de baja un sitio. Este procedimiento es algo usual en el mundo de los hackers ya que dichas capturas de pantalla suelen servir como prueba del hecho.
Generalmente, las acciones efectuadas por el colectivo Anonymous consisten en dar de baja o bloquear por un breve tiempo una página de Internet. Este ataque funciona mediante una saturación dela Web en cuestión de minutos gracias a una lluvia de solicitudes de denegación de servicio (DDoS) y actualizaciones constantes hasta que los servidores del sitio caen.