Monstangie explicó que se trata de enfermedades cíclicas que se dan en períodos como el actual con el aumento de la “bronquitis e infecciones respiratorias” que generan morbilidad en personas mayores. “Cuando aumenta la enfermedad del paciente, aumentan las enfermedades, Un paciente cardiológico añoso que tenga una enfermedad respiratoria es posible, necesario, tener que internarlo”, manifestó.
Ayer al mediodía en el Concordia, 15 pacientes habían sido dado de alta y un número similar ocupó esas camas. A las 20:30 había tres disponibles pero una hora y media más tarde ya no había lugar donde internar. “Hablé al Garat y estaba en las mismas condiciones y hable al hospital y también. Tuvimos la suerte de que no vino más nadie porque si venía uno más lo tengo que internar en la guardia”, señaló Montangie. Hoy se debieron suspender cirugías programadas porque estaban todas las camas ocupadas.
“El problema de Concordia es grave. Ha aumentado mucho la población y no han aumentado las camas de internación. En estos períodos y en los picos invernales vamos a tener esta problemática muy difícil de llevar adelante”, indicó. La situación económica de los sanatorios no es la mejor. “La rentabilidad es muy mala. La falta de pagos y de los aumentos necesarios y el aumento de los costos se nos hace casi imposible de manejar la economía primaria de los sanatorios”, indicó el director médico del Sanatorio Concordia.
Los sanatorios existentes tienen capacidad de albergar más camas. El responsable médico calculó que para hacer frente a los picos se necesitan 20 camas más en toda la ciudad. En el Sanatorio hay 50 camas para internación y espacio disponible para varias más. Pero aclaró que además de invertir en las camas, necesitan el personal médico para atenderlas. No obstante, toda inversión choca con el problema de la falta de recursos. “Lo que pasa es que no hay financiamiento y los aranceles están cada vez más bajos. Tenemos una brecha entre los ingresos y los egresos muy grande”, acotó Montangie.
Hace varios años, la población de la ciudad era menor y había más camas. “Teníamos el Policlínico Ferroviario y la Clínica Entre Ríos. Eran dos establecimientos con una cantidad de camas importantes que se cerraron. Ese déficit siempre nos quedó”, señaló. Por último, Montangie sostuvo: «hoy tengo cama, dentro de un rato no sé porque te caen dos o tres o cuatro (pacientes) y te tapan todo lo que tenés”, añadió.
En tanto, en el otro sanatorio privado de la ciudad, el Garat, una fuente aseguró que en ningún momento se quedaron sin camas para internación. Durante la última semana, en el centro asistencial -cuya capacidad de internación es de 70 camas- la ocupación rondó entre el 55 y el 60 %. La fuente sostuvo que no sabía de donde había salido la noticia de que no había camas o que intereses había por detrás pero sostuvo que el último pico de internación fue hace como 15 días. Además sostuvo que las olas de frío producen congestionamiento de la guardia pero no de las internaciones porque se trata de pacientes ambulatorios que no están obligados a quedarse en el centro asistencial.
Por su parte, en el hospital Masvernat, la situación es la que se presenta responde a la época estacional. “Pero a la demanda siempre se le ha dado respuesta”, señaló Quarroz. No obstante, sostuvo que están reforzando los servicios ante el aumento de la cantidad de consultas generadas por las enfermedades respiratorias. “Camas siempre hay. Está bien, está compensada la demanda y se satisface con la oferta que hay”, enfatizó.
Por otra parte, Quarroz recalcó que la población debe acudir a los centros de salud más cercanos a su domicilio y no dirigirse al hospital cuando padece de algún síntoma de una enfermedad incipiente. En esos lugares están capacitados para resolver patologías que no son complejas. “No pierden tiempo y no tienen que gastar para trasladarse y no se resiente el sistema de salud
