«Si hubo que recurrir al Tribunal de La Haya fue porque es el propio tratado del río Uruguay, en su artículo 60, el que dice que ante la imposibilidad de acordar se vaya a ese punto, pero siempre hay una puerta abierta para la búsqueda de una solución política y diplomática» del conflicto, dijo Fernández.
Argentina acusó a Uruguay ante esa instancia internacional por considerar que violó el tratado al autorizar en forma inconsulta la instalación de dos plantas de celulosa sobre su margen de un río fronterizo de administración compartida.
En su argumentación ante La Haya Argentina sostuvo que las plantas dañarán en forma irreversible el ambiente de la región y solicitó al tribunal que dicte una medida cautelar para la paralización de las obras hasta que se realice un estudio de impacto ambiental acumulativo.
Botnia y Ence prosiguen la construcción de las plantas, que estarían en condiciones de producir pasta celulósica a partir de octubre