Amiano reconoció que fue preocupante el hecho de que la clausura haya sido previa a un fin de semana largo pero reiteró que lo que arrojaron las actas labradas por el personal idóneo en el tema, era terrible. “Nosotros teníamos que preservar la salud de la gente porque no sólo los turistas consumen termas sino también la gente de la ciudad”. Por ello, recordó que la faja de clausura se puso en el cantero lindante al predio para que el turista que ya estaba alojado en las cabañas pueda entrar y salir. “Se constató que dejaron entrar gente de afuera y que estaban utilizando el predio de piletas, por lo que se precedió a labrar varias multas por infringir la restricción que aún hoy continúa. A nosotros lo que nos interesa es que pongan en condiciones el lugar”
Respecto a la clausura, la funcionaria reveló que días antes de Santa Semana los concejales que integran la comisión termal, Daniel Cedro, Sebastián Cuberli y Amadeo Cresto, fueron a recorrer los diferentes espacios. Allí vieron las condiciones precarias en las que se encontraban y elevaron un pedido al ejecutivo para que envíen a representantes de las aéreas correspondientes a fin de verificar lo que nosotros “ya estábamos viendo”.
Posteriormente, cuando las actas confirmaron las diferentes irregularidades y el intendente, Enrique Cresto, solicitó la clausura. “No podíamos hacer caso omiso a lo que vimos: No estaba la habilitación de bomberos, la parte eléctrica era muy precaria y había cables salientes de las columnas, envainados y otros que salían desde el pasto. Además, la planta de tratamiento de afluentes no estaba funcionando y faltaba mantenimiento e higiene”. Finalmente, Amiano recalcó que las actas hablaban por sí mismas y claramente no estaban en condiciones de permitir el ingreso al predio. “Se los multó y se los seguirá multando mientras ellos infrinjan la clausura”