La Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú, le solicita al presidente del Banco Mundial (BM), Paul Wolfowitz, que no otorgue “préstamo o financiamiento alguno a la Empresa Finlandesa Botnia y/o a otra similar para la instalación de plantas de fabricación de pasta celulosa sobre la cuenca del Río Uruguay”.
Además, le asegura que mantendrá su “movilización y su lucha inclaudicable” hasta que el emprendimiento “se retire definitivamente”.
También le informa que si se otorga el financiamiento, lo considerará “solidariamente responsable de todas y cada una de las consecuencias económicas, daños a la salud, al ambiente y a la vida en general” que produzca la papelera.
En la misiva los asambleístas le informan a Wolfowitz acerca de “la gran preocupación” que genera en la comunidad “la posibilidad que ese ente Financiero decida otorgar un préstamo a la empresa Finlandesa Metsa Botnia, para llevar a cabo la instalación de una planta de fábrica de pasta celulosa en la localidad de Fray Bentos, República Oriental del Uruguay”.
Además, le recuerda que las plantas se construyen sobre la margen del río Uruguay, “recurso natural de agua dulce compartido por Argentina y la República Oriental del Uruguay”, motivo por el cual las papeleras fueron declaradas contaminantes e ilegales por el gobierno argentino.
También sostienen que la autorización de estos emprendimientos “se hizo en amplia violación del Tratado del Río Uruguay”, situación que fue denunciada por Argentina ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya “donde actualmente se está dirimiendo la controversia planteada, estimándose existirá una sentencia no antes de diciembre del año 2007, por lo que el otorgamiento del crédito pondría en una clara desventaja a la posición argentina”.
En ese sentido indican que “los proyectos no contaron con la realización de una evaluación de impacto ambiental completa” y que “el proceso de consulta no se llevó a cabo y el lugar elegido para su localización no cuenta con el consenso previo que obligatoriamente debió solicitarse a las comunidades que se van a ver afectadas”.
Aseguran luego que “el Resumen de revisión ambiental de la CFI fue impugnado por nuestro país y denunciadas las irregularidades por esta Asamblea y organismos de derechos humanos ante la Ombusdman de dicho organismo, por no haberse cumplido con las instancias previstas en relación al impacto en la salud, social y turístico que producirán dichas pasteras”.
Los vecinos de Gualeguaychú indican más adelante que conocen “los graves perjuicios que estas industrias producen en la naturaleza y en la vida humana” y en ese orden mencionan. “Pontevedra en España, Valdivia y Nueva Aldea en Chile , Aracruz en Brasil, Kenia en África”.
Por ello, sostienen: “Solicitamos no otorgue préstamo o financiamiento alguno a la Empresa Finlandesa Botnia y/o a otra similar para la instalación de plantas de fabricación de pasta celulosa sobre la cuenca del Río Uruguay”.
En la carta, los asambleístas le aseguran al Presidente del BM que “Gualeguaychú y las comunidades afectadas no han otorgado ni otorgarán su consentimiento (Licencia Social) para la instalación de estas plantas y mantendrán su movilización y su lucha inclaudicable hasta tanto este emprendimiento y/o cualquier otro de este tipo se retiren definitivamente de la zona”.
Por último, explican que, en caso de que se otorgue el financiamiento, considerarán a las autoridades de la entidad financiera “solidariamente responsables de todas y cada una de las consecuencias económicas, daños a la salud, al ambiente y a la vida en general que la instalación de la planta traiga a nuestra comunidad tanto en la actualidad como en el futuro”.
La misiva, que tiene fecha del 10 de noviembre y fue acompañada con las firmas de alrededor de 40 mil vecinos, será entregada por los asambleístas que viajaron a Washington. “A la espera que sepan comprender los justos motivos y razones de esta comunidad y desistan de otorgar el financiamiento citado, saludan a usted atentamente”, concluye. (APF)