Desde el inicio de actividades los alumnos han perdido varios días de clase debido a las lluvias ya que el camino se torno intransitable. No pueden ingresar los transportes escolares ni los autos particulares, solo jeeps o 4×4 lo hacen. Aún días después de la lluvia, los transportes dejan a los alumnos a la vera de la ruta con los riesgos que ello implica, debiendo trasladarse los mismos alrededor de 1500 metros en el camino de tierra. Muchos se descalzan para cruzar las zonas de barro, corriendo el peligro de algún corte o algún tipo de enfermedad transmitida por insectos u otro animal.
Al llegar al colegio, los más de 100 alumnos del secundario deben higienizarse, perdiéndose tiempo de estudio y dictado de clases. Los profesores que concurrimos en auto debemos dejar estos al ingreso al camino de tierra corriendo el riesgo de algún robo o daño de los mismos al encontrarse solos al costado de la ruta.
Este año, al igual que en diciembre pasado, los docentes mantuvieron reuniones con el intendente y el encargado de Vialidad Provincial. Se comprometieron que antes del inicio de clases los 500 metros intransitables iban a ser arreglados para garantizar los días de clase aunque llueva. “Como único arreglo se colocó un poco de broza, hoy ya inexistente, en las zonas más bajas. Ese parche duro solo unos días”, dijo Jaquemain.
Siguen las gestiones con las autoridades para el arreglo a la espera del cumplimiento de la palabra empeñada. “Pero es difícil contener a la comunidad educativa. Días pasados se reunieron vecinos y padres en el establecimiento a efectos de programar acciones en caso de que el camino no se arregle”, dijo el delegado.
