El director de la escuela Nº 9, Fabián Pérez, sostuvo en diálogo con el diario Noticias que el gobierno “está cada vez más ausente en lo relativo a garantizar el derecho a la educación ya que se olvida de las dificultades diarias de algunas escuelas periféricas”. Como ejemplo, señaló la ausencia de elementos básicos para dictar clases. “Todo lo que se consigue proviene del esfuerzo de los profesores y directivos y cada cosa nueva que se adquiere sale del bolsillo de ellos”, añadió.
Los alumnos de EGB 3, mediante una carta abierta, hicieron público su deseo de que las instituciones y empresas de Concordia colaboren en la medida de sus posibilidades con algunos de sus pedidos. Faltan diccionarios, textos de inglés, mapas para pizarrón, tizas, borradores, elementos para el área de deportes, maderas y tirantes para división de espacios.
El director afirmó que el nivel que dirige está compuesto por cinco cursos que funcionan en la planta alta del edificio y que resulta necesaria la construcción de un aula más. La escuela debe concentrar en una misma habitación a la Dirección, la Secretaría, la Preceptoría, la Sala de Informática y el kiosco.
“Sí al menos recibiéramos maderas y tirantes construiríamos una sección para los preceptores porque es una prioridad que tenemos en este momento”, agregó.
“Faltan armarios o muebles para ordenar las áreas y eso lo haríamos nosotros pero lamentablemente precisamos elemento que no podemos comprar con nuestro sueldo”, afirmó Pérez. No obstante, rescató la voluntad “de hierro” de los profesores, “porque todos los días sienten de cerca las necesidades en las cuestiones pedagógicas”.
Piden el traslado de dos torres de alta tensión
Según explicó Ignacio Cuevas, vecino de Estación Yuquerí, “la cuestión de tantas postergaciones para autorizar la nueva construcción radica en que en el predio donde está asentada la escuela, existen dos torres eléctricas de alta tensión que fueron levantadas años después por necesidades técnicas de las industrias que están en esa zona”.
Aunque el EPRE hizo entrega de un informe en el que constaba que estas instalaciones eléctricas no producen daño para la gente del lugar, se presentó una contradicción ya que Arquitectura de la provincia aseguraba que no podía levantarse una escuela bajo torres que transporten energía eléctrica.
En consecuencia, el gobierno garantizó la ejecución de obras de reparación del establecimiento para culminar el ciclo lectivo y evitar la clausura. Pero transcurrido un mes desde el anuncio no se han visto avances y los alumnos continúan asistiendo en las mismas condiciones, afirmó Cuevas.
“El reclamo llegó a la Justicia porque, mediante un recurso de amparo, pedimos que se muevan del lugar esas torres, ya que consideramos que la escuela que tiene más de 50 años no tiene porqué trasladarse”, sostuvo Cuevas. El lunes próximo, vecinos y padres irán a pedir explicaciones al Director Departamental de Escuelas, Saúl Dri.