En la capital provincial, durante la jornada de ayer se estima que sólo cuatro o cinco estaciones atendieron con normalidad. Se trata de aquellas oficiales de las petroleras.
El titular de la Cámara de Expendedores Independientes de Entre Ríos añadió que la crisis del sector derivó en el cierre, este año, de casi 10 empresas en la provincia.
Para recomponer los márgenes de rentabilidad, se evalúa que la ganancia debería ser entre 15 y 18 centavos por litro. “Solicitamos un mayor ingreso, pero sin aumento de precios sino mediante subsidios como el vigente para el transporte o la reducción de impuestos”, acotó González.
El reclamo impulsado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) se inició como consecuencia de la baja rentabilidad de las estaciones, que argumentan tener ingresos congelados desde 2003 y una suba en los costos del 200%. Ello llevó a la quiebra, sostienen, de unas 2.000 estaciones.
La entidad planteó que más del 60% del precio de los combustibles corresponde a impuestos, que merman los ingresos de las estaciones. Por ello, las estaciones independientes realizaron el planteo ante la Nación.
Pese a que la primera protesta se realizó a fines de mayo, aún no hubo contactos o respuestas por parte del Gobierno. Frente a esta situación, Cecha analizará la próxima semana la continuidad del plan de lucha del sector.