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Alrededor de 2000 personas y más de 100 máquinas y tractores se manifestaron a favor del campo

La plaza estaba colmada, frente al escenario montado en la vereda de la catedral San Antonio de Padua, desde Mitre hasta 1º de Mayo. La clase media fue la protagonista de la jornada. Muchos ciudadanos de a pie se acercaron para escuchar a Alfredo De Angeli. La bandera con los colores patrios fue el emblema de la protesta. “El campo somos todos”, es el leit motiv de los ruralistas. “Miremoslo de norte a sur, de este a oeste, este país ¿que es sino es campo?”, dijo uno de los oradores luego de entonar las estrofas del himno nacional.
Lejos de dar sólo una bendición y algún párrafo acorde al marco de la protesta para luego dar paso a los oradores, el cura Oscar “Cachito” Rigoni dejó varias frases que transparentaron abiertamente su apoyo a la protesta. “El campo mucho tiempo pudo vivir sin la ciudad pero la ciudad no puede vivir sin el campo”, fue una de ellas. Luego contó una fábula sobre un ratón cuya moraleja, aplicada a la situación actual, es que las retenciones móviles impuestas a la soja, maíz, trigo y girasol es “un problema que nos afecta a todos”.
Rigoni luego leyó el artículo 29 de la Constitución Nacional, el que advierte que “el Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional… facultades extraordinarias, ni la suma del poder público… por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna”. El artículo señala que actos de este tipo llevan consigo una “nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria”.
Más adelante, fue el turno de Graciela Taylor, representantes de las “mujeres agropecuarias”. Con una prédica de torno paternalista, quizás para atemperar las críticas sobre la gran proporción de empleados rurales que trabajan “en negro”, dijo que en el campo: “cuando la obra social está cortada, los llevamos a nuestros médicos, a nuestros abogados. No los vamos a dejar tirados, es nuestra gente; les damos, casa, agua luz, y un pedazo de tierra para que cultiven todo lo que pueda; una vaca, gallinas”.
Resulta curioso que en Concordia, donde la citricultura fue la actividad predominante al punto de ser conocida como la “capital del citrus”, se defienda con tanto ahínco la soja. Eduardo Beswick, presidente de la Sociedad Rural de Concordia, al hacer referencia a la charla-debate del periodista Mario Wainfeld (“Entre la soja y el Bicentenario”), que se llevará a cabo mañana en la municipalidad, dijo que era una charla “contra la soja”, y se preguntó: “¿donde viven señores?, ¿de que viven?”.
Luego de ser aludido en varias oportunidades por los oradores precedentes, De Angeli, con poncho rojo al hombro, tomó el micrófono y desde la multitud llegó la ovación. De fondo se escuchaban los acordes de “Alfredo Chacarero”, el tema que el grupo “La Güeya” compuso en homenaje al ruralista de Gualeguaychú. De Angeli dejó en claro de entrada que no quiere ser candidato a nada y que seguirá militando en el ámbito gremial.
En cuanto a las críticas referidas a la gran cantidad de trabajadores “en negro” en el ámbito rural, señaló que los policías, los enfermeros y los maestros cobran la mitad del sueldo “en negro”. Y que la lucha por bajar las retenciones a los granos finalmente llevará a los docentes, a los policías y también a los obreros de la construcción a cobrar “el doble y en blanco”.
Las críticas al gobernador Sergio Urribarri fueron el denominador común de los oradores. “Que tome la bandera de Pancho Ramírez y Urquiza”, le pidió De Angeli, quien también lo fustigó porque considera que se conforma con que el gobierno nacional le devuelva el 15 % de lo que se lleva de los campos entrerrianos.
Finalmente, los tractores encendieron los motores y desfilaron a paso de hombre por el escenario, mientras De Angeli firmaba autógrafos, se sacaba fotos y les daba a la mano a quienes se amontonaban en el escenario para poder estar cerca de “Alfredo Chacarero”. “Por el camino va llegando Alfredo, es el chacarero de Gualeguaychú…”.
Ampliaremos

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