Tres columnas bien definidas convergieron en la esquina de Buenos Aires y Rivadavia de Paraná, los docentes de AGMER, por un lado, la columna de ATE y una tercera que se acopló luego de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), junto a estudiantes y otras organizaciones.
Esta vez la conducción de la marcha estuvo a cargo de AGMER, quienes estuvieron primeros en la enorme columna que “abrazaba” con holgura la Casa de Gobierno.
A su turno, la titular de AGMER, Marta Madoz, comenzó su discurso haciendo alusión a que “esta democracia tiene una gran deuda con el pueblo: la distribución con justicia de la riqueza, en especial el Ejecutivo provincial y los legisladores. Se está priorizando la deuda externa, que no hemos contraído los trabajadores, mientras tanto, le decimos que esta deuda interna significa 67 por ciento de niños y jóvenes que no están en las aulas”, aseguró.
En tanto, Edgardo Massarotti, expresó que, a un año de este gobierno, “todavía no se ha terminado de reincorporar a los despedidos de la ley 9.235”, al tiempo que expresó que “no pude demorarse el tratamiento del Régimen Jurídico Básico y las convenciones colectivas de trabajo”, para finalmente advertir: “vamos a seguir luchando mientras haya un trabajador por debajo de la línea de pobreza”.