“Hace unos años atrás se había extraído combustible y buscaron responsables, mandaron presos a dos compañeros de la Unión Ferroviaria y quisieron echar a cinco compañeros más y por poco no tuvimos que mediar ante el Papa para que no hagan eso”, manifestó el gremialista. A raíz de ese incidente, los afiliados a la UF dejaron de hacerse cargo del traslado del combustible. “Nosotros decíamos que había ladrones de guantes blancos y aparentemente se está comprobando”, señaló.
Desde ese entonces, la empresa se hizo cargo del aprovisionamiento del gasoil que se descarga en los tanques ubicados sobre avenida Robinson pero las pérdidas continuaron produciéndose. Hace pocos días se perdieron 30.000 litros, el equivalente a un camión cisterna. “Solicitamos que se haga una investigación como corresponde y que aparezcan los culpables”, indicó Pezzarini.
ALL decidió colocar 17 cámaras de seguridad, de las cuales cinco “están violando la intimidad del trabajador”. “Están colocadas en los lugares de trabajo que no es donde se pierden los materiales ni nada por el estilo. Están espiando que es lo que hacen en los momentos de trabajo”, dijo el gremialista.
“No estamos contra la instalación de cámaras de seguridad porque hace años que la venimos pidiendo justamente para evitar en el predio tanto el robo de combustble como el desguace de las locomotoras”, indicó en otro párrafo Pezzarini. En ese sentido, sostuvo que deben estar colocadas en el perímetro de la Estación Central para saber quienes ingresan al mismo
La mayoría de los robos apuntan a los cables de cobre que se encuentran en las locomotoras. Por ello, muchas máquinas tienen sus conexiones cortadas al ras. Pero el saqueo también abarca otros objetos de bronce y cobre. Si bien hay guardias de seguridad privada, son tres los cuales deben encargarse de todo el predio. “Es lo mismo que la nada. No dan abasto”, manifestó.
