El vocero igualmente destacó la importancia que tiene para ALL el evitar que estos hechos se repitan, admitiendo que “nuestra obligación es mantener el sistema operativo de la red de carga”, pero aclaró que esa tarea se lleva a cabo “sin ningún tipo de subsidios por parte del Estado, como sí ocurre en los trenes de pasajeros que operan en el país”.
Pesqueira destacó que “es importante tener en cuenta que a pesar de las inversiones pueden ocurrir hechos que provoquen descarrilamientos, situaciones que buscamos reducir al mínimo”, insistió. Por otro lado, informaron que la firma está reforzando su política de comunicación pública, para mejorar el acceso a la información por parte de los medios que así lo requieran. Una medida que revertiría la orfandad de precisiones cada vez que ese medio de transporte es noticia.
Por último se destaca la curva ascendente de las cargas trasladadas, graficando que mientras en el año 2000 la empresa transportó 3,9 millones de toneladas, pasó a 5,7 millones en lo que va del 2007.