Según informa Análisis Digital, tanto las irregularidades detectadas como las sugerencias de la funcionaria nacional, hicieron que Busti ordenara la suspensión de la entrega de mercaderías y ver la posibilidad de iniciar un circuito de provisión a través de tickets. Afirmó además que el mandatario estaba «agobiado» ante esta situación de los alimentos vencidos.
Por su parte, la Directora de Discapacidad de la provincia y esposa del gobernador, Cristina Cremer de Busti, se defendió por la irregular entrega de harina al Centro Comunitario Zubizarreta de Paraná, explicando que «antes de entregar la harina la probamos en nuestro propio organismo y no tuvimos problemas”.
Cremer aseveró que adoptó la actitud de repartir mercadería en los centros comunitarios, aunque no precisó de cuáles se trataban, aunque acotó que «en ninguno hubo problemas». Después de que «me dijeron que iban a quemar harina» en los galpones del Ejército «me agarró una desesperación que quise evitarlo porque va contra mi forma de pensar», acotó.
Por último sostuvo que «siempre nos aseguraron que la harina tenía un margen de seis meses, a partir de la fecha de vencimiento», que era del 7 de mayo.