En noviembre pasado, el ejecutivo chajariense presento un proyecto de ordenanza de modificación del código tributario municipal y la ordenanza impositiva anual. Dentro del proyecto se incluían algunos nuevos gravámenes que determinado sector del comercio local no recibió alegremente. Empresarios del rubro de las distribuidoras consideraron que se les afectaba seriamente su rentabilidad. Tiene que ver con el monto mínimo que se abona desde el sector y el hecho de tener que tributar en la ciudad por lo que se vende afuera, en localidades vecinas de la región, incluyendo las del sur correntino.
Los comerciantes expresaron su “profunda disconformidad” ante lo que consideran “montos en las tasas imposibles de abonar”. De hecho, calificaron el aumento como “irracional” y que “roza lo delirante, ya que en casos aumentaría hasta en un 6.000 %”, según la misiva elevada el Concejo Deliberante local, y a la que tuvo acceso DIARIOJUNIO.
Advirtiendo que el “impuestazo” acarrearía no solo un alto en lo que es la generación de nuevas fuentes de trabajo –algunos distribuidores de la ciudad aseguraron a este medio que tenían la intención de tomar nuevos empleados pero frenaron la decisión ante el incremento impositivo- sino que directamente ya hablan del “cierre de varios comercios de la ciudad, con el despido de los trabajadores que se verán en una situación de desespero”. En la nota también aclaran que no están en desacuerdo con que se actualicen las tasas, pero si no observan con tranquilidad “que se haga de la manera brutal e inconsulta que se pretende”. La nota expresa, además, el proyecto del Ejecutivo es “desmedido socialmente, políticamente, comercialmente y jurídicamente” y la tildan de “disparate”
El viernes pasado, en una reunión que algunos calificaron como “tensa”, el intendente Juan Javier García recibió a un grupo de distribuidores, que le plantearon su opinión acerca de las implicancias de la reforma del código tributario e, incluso, le propusieron por escrito su propia propuesta la intendente. Pero la reunión terminó en nada.
Los comerciantes no descartaron llevar el caso a la Justicia, como ya lo hicieran en 2007, cuando un aumento en la tasa de Higiene, Profilaxis y Seguridad sacudió los intereses del comercio local con aumentos porcentuales importantes. Aun no hay definición judicial en este tenor y los negocios chajarienses ya abonan desde ese entonces la tasa aumentada. Aún asi, es valido aclarar que ese incremento no provocó ni despidos masivos ni cierre de comercios, ya que, por el contrario, se han abierto mas locales de diferentes rubros en todo el ámbito de la ciudad.