La mayoría se encuentra depositada en un predio lindero a la Comisaría de Estación Yerúa porque no hay otro lugar físico en Concordia para depositarles. Aunque Pereyra mencionó que también existen automóviles a disposición de la Justicia en el predio que tiene Gendarmería al costado del ingreso al puente sobre la represa Salto Grande.
Todos los vehículos secuestrados tienen una causa judicial que se tramita en los diferentes juzgados de la ciudad de Concordia. “Llevan años en sede judicial y cuando se termina la causa, el único que entrega es el juez. Nosotros no podemos utilizarlo por cuenta propia porque interviene la Justicia”, explicó el titular de la Jefatura.
Pereyra expresó que los vehículos que no tienen propietarios se pueden solicitar a la Justicia pero su aprobación queda en manos de la Jefatura de la Policía de la Provincia y del Ministerio de Gobierno “porque ese auto hay que asegurarlo y hacerlo gasto de mantenimiento, de combustible. O sea que no es tan fácil de pedir cualquier auto o en todo momento”. El tipo de vehículos que la Policía busca son aquellos “cuyos chasis o motor se encuentran adulterados totalmente o los mellizos”.
En la Jefatura Departamental son conscientes que no se pueden pedir todos los autos secuestrados. “La gran mayoría tienen sus propietarios y esperan que se resuelvan las causas judiciales y la entrega del Juzgado”, señaló Pereyra.
Cuando la Policía tiene en miras a algún vehículo en especial, el procedimiento llevado a cabo incluye una averiguación en el Juzgado a cargo de la causa para conocer que posibilidades existen de utilizar el vehículo.
En cuanto a las motos retenidas en la Jefatura, Pereyra mencionó que en su gran mayoría se trata de ciclomotores “que no sirven para la función policial”. En cambio, una motocicleta de mayor cilindrada como ser 250 c.c. fue destinada por el Juzgado de Instrucción Nº 4 a Comisaría 8º para patrullaje. La 8º se encuentra en San Lorenzo y Bvard. Yuquerí, en el acceso sur de Concordia. Esa comisaría ya tiene un móvil, una camioneta, y ahora contará con la moto adaptada por la “Comisión de Amigos de la Policía”.
Otros vehículos que fueron reciclados por la Policía fueron: un Chevrolet Vectra verde que utiliza el Jefe Departamental. “Es otro secuestro que también lo utiliza el Subjefe (Departamental)”, y una camioneta Chevrolet, modelo Blazer, que fue entregada a la Comisaría 5º (Villa Zorraquín) y fue adaptada como patrullera. “Se entregó a esa comisaría porque es una zona turística; da una buena imagen y quedó muy bonita pintada con los colores de la Policía”, comentó el Jefe Departamental.
Además, hay un VW Polo rojo y dos Fiat Duna que utiliza la Brigada de Investigaciones que fueron secuestrados en su momento y entregados por la Justicia posteriormente.
Dos autos por comisaría
Si bien Pereyra expresó que no hay “faltante de vehículos” acotó rápidamente que “faltarían autos nuevos”. “Todas las comisarías tienen vehículos, pero la mayoría son autos viejos que están en permanente reparación. Se sabe que las calles acá no ayudan demasiado”, indicó Pereyra. “Son autos que tienen ya sus buenos años de uso”, agregó. Y además entiende que lo ideal sería que todas las comisarías tengan dos vehículos.
En realidad, actualmente la Comisaría del Menor y la Familia (ubicada a la vuelta de la 2º) tiene su móvil fuera de funcionamiento. “En este momento está con la camioneta rota”, indicó Pereyra. “Es una tarea muy importante la de minoridad y además tienen toda la ciudad de jurisdicción; tendría que tener dos vehículos”, consideró.
En la comisaría 7º (Barrio Constitución) el móvil policial sufre roturas a menudo porque “es todo ripio y hay calles en mal estado”. Por lo tanto, Pereyra indicó que se necesita otro patrullero.
La única división policial que posee autos nuevos es el Comando Radioeléctrico. “Pero como de permanente uso, están en permanente movimiento, tienen sus roturas. Esto no permite contar con todos a la vez”, indicó Pereyra.
Además, en algunos casos son los propios policías los que colaboran utilizando su auto particular. Por caso, en la Comisaría 1º, uno de los agentes utiliza un Renault Clío. La Policía no paga ningún adicional a quienes utilizan su vehículo. “El único beneficio que obtiene son los vales de nafta, de $ 10”, indicó un policía.
“Hacemos lo que podemos”
El presidente de la Asociación de Amigos de la Policía, Lucas Soto, expresó que mensualmente reciben entre $ 700 y $ 1000 de la municipalidad. De la tasa general inmobiliaria se saca $ 1 para dividirlo entre diversas instituciones; $ 0,20 van para la Asociación. “Nos entregan el dinero muy lentamente; nos van dando de a puchitos. Recién nos terminaron de dar $ 1200 de octubre”, dijo Soto.
El dinero es destinado a las necesidades que tenga la Jefatura. La Asociación ha comprado tarjetas telefónicas, impresoras, computadoras y arreglo de vehículos. “Hace poco tuvimos que arreglar una camioneta del Comando Radioléctrico que nos costó $ 7.000”, expresó el titular. “Hacemos lo que podemos con lo que tenemos”, indicó Soto.
Pero el presidente destacó que actualmente la Policía maneja muy bien la parte de logística. Y destacó que el gobierno de la Provincia haya entregado 3 camionetas en vez de automóviles porque estos se deterioran muy rápido. “Un (Chevrolet) Corsa cuanto puede durar con estas calles? En pocos meses se queda sin suspensión”. La última entrega se realizó hace tres o cuatro meses y una de las camionetas fue para Abigeato y la otra a la 7º.
En consecuencia, la Asociación de Amigos no está en condiciones de comprar un vehículo. Sólo tiene los recursos para poder arreglarlos. Pero en algunos casos no vale la pena. “Hay dos o tres R 19 de hace 8 o 10 años que están rotos y hace falta mucha plata para volverlos a hacer andar”, dijo Soto.
Soto también destacó que en la Asociación, desde que se encuentra en funciones la actual comisión se realizan balances donde se indica el destino del dinero. En parte, debido a la denuncia del concejal Marcos Wdowiak (bloque Vecinal) realizada hace tres años por la falta de rendiciones del dinero entregado por el municipio.
Además, en la Asociación hay un antecedente que se encuentra en manos de los abogados de la Policía. Hace algunos años, un juez les entregó un Fiat Marea que la Asociación entregó en comodato a la Jefatura y era utilizado por el Jefe Departamental. Pero luego el auto fue vendido entre los mismos miembros de la Asociación, una cuestión al parecer no del todo lícita. “De eso no puedo dar muchos detalles al respecto”, indicó Soto.
¿Que significa un auto “mellizo”?
«Se trata de un vehículo que posee adulterado alguno de los números que identifican al mismo (número de patente, motor y chasis) con el fin de cometer algún ilícito y no ser detectado con facilidad o para venderlo luego que fue robado».
En el diario Página 12, un informe publicado hace poco tiempo indica que los autos que se roban son para armar mellizos. Otra vez los datos vienen de la cárcel: “Hace dos o tres años, la gente compraba muchos autos en cuotas, pero empezó a no poder pagarlos. Entonces les inician juicio y el juez ordena la captura judicial del vehículo, no la captura penal, que es la que tiene registrada la policía. El dueño entonces vende el auto: un Gol 99 que puede valer 13.000 pesos, lo venden clandestinamente en 4000. Esos autos, que se llaman planes caídos, los revenden las organizaciones que se dedican a esto en unos 6000 pesos, pero la clave es que después arman cinco o seis autos más que son mellizos. Tienen la misma chapa, pero son robados, por lo tanto el número de motor y el de chasis no se corresponde con el de la chapa. El ejemplo claro es el que manejaba el intendente de Quilmes, Fernando Geronés. Lo detuvieron porque le abrieron el capot: por número de chapa, el auto no era buscado, pero adentro los números de motor y chasis no se correspondían. Eso pasa con muchos autos de la Municipalidad de Quilmes y con centenares y centenares de coches de las remiserías. Casi no hay más robo de autos para desarmaderos, pero sigue habiendo para cometer otros robos o para hacer estos mellizos sobre la base de planes caídos”.
El ingeniero Fabián Pons, gerente general del Centro de Experimentación y Seguridad Vial (Cesvi) explicó por Radio10 que los modelos más baratos del mercado local son, a su vez, los más robados en la vía pública. «La principal razón es la cantidad de vehículos que hay de esos modelos: Fiat Uno, Duna, Volkswagen Gol, que todavía están en plaza», indicó, debido que son muy demandados por sus repuestos.
Por el contrario, los vehículos más caros y, por lo tanto, con mejores mecanismos antirrobo, son difíciles de sustraer en la vía pública, por lo que los delincuentes buscan abordarlos cuando son utilizados por sus dueños.
La Policía recomienda realizar la verificación policial antes de la transferencia de autos usados. Se realiza para constatar que el número de motor, de chasis y el tipo de automotor correspondan con lo especificado en la documentación de ese vehículo. La verificación se efectúa en plantas que están a cargo de peritos de las distintas policías de nuestro país, que están autorizados por la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad. En Concordia, la planta se encuentra detrás del cuartel de Bomberos Zapadores, ubicado en calle San Luis.
También es de suma importancia solicitar un informe de estado de dominio, que tiene un costo accesible ($ 16.60) y brinda datos como la marca, modelo, número de chasis y motor, y año de fabricación del auto. Esto permite verificar que el número de chasis y motor concuerden con los de la cédula verde y los grabados en el auto. El trámite se realiza en el registro seccional de la propiedad automotor donde está radicado el legajo del auto. Además, «este certificado bloquea el legajo por 15 días hábiles, lo que le asegura que por ese tiempo no puede ingresar ningún tramite que no sea la transferencia a su favor» comenta el asesor externo de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la Republica Argentina (ACARA), Roberto Murga.