"Era un problema que se vino cocinando a lo largo de los años anteriores, tiene su origen en 2001, cuando Argentina decretó el no pago de las deudas", recordó
Y planteó: "Logramos, con sentencia firme, una quita del 30 por ciento en un corto tiempo. Con tres pilares: el primero fue restablecer la confianza con el el mediador, a través del camino de la verdad y la idoneidad".
"El segundo criterio fue que no íbamos a discutir el capital, pero sí los intereses, porque iba contra el criterio de pari passu. Y por supuesto la demostración de voluntad de llegar a un acuerdo definitivo, que incluyó otros actores relevantes del escenario internacional", remarcó Prat-Gay luego de que el macrismo y sus aliados dieron media sanción a la ley hecha a medida de Griesa y los buitres.