Estados Unidos es el principal productor de soja y carne a nivel mundial y es una economía que lejos de complementarse con la Argentina, compite con ventajas con los productos argentinos. El acuerdo podría poner en riesgo a varios sectores de la economía y recuerda al fallido Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), que involucraba a todo el continente y el cual se descartó en 2005 por la resistencia de los entonces presidentes Lula Da Silva, Néstor Kirchner y Hugo Chávez.
Sobre el pacto firmado con la Unión Europea, el titular del Palacio San Martín aclaró que "ningún sector está condenado a desaparecer"porque esta medida "no es el fin de la industria nacional". "Nosotros armamos un esquema de reducción arancelaria que amortigua, enormemente, para el lado del Mercosur el proceso de adaptación. El grueso de los productos que van a llegar de la Unión Europea empiezan a llegar a partir del año 7 al 15. Por lo que hay un tiempo más que suficiente de adaptación", señaló.
Faurie estimó que el pacto entrará en vigencia en 2021 y que las ventajas arancelarias que están programadas para los productos del Mercosur permitirán que estos compitan más rápidamente dentro del mercado europeo. "Nuestros productos entrarán antes que los europeos", indicó el canciller, quien sostuvo que, para crecer en competitividad, el Gobierno intenta remediar las deficiencias estructurales del país.
Y añadió: "La energía es uno de nuestros valores más importantes de exportación. Para muchos productores europeos, con la energía barata que vamos a tener con el desarrollo de Vaca Muerta, vamos a ser un lugar atractivo para invertir".