En la vida y en la historia de un país, 25 años es un tiempo muy breve.- Pero en la cambiante y espasmódica existencia de la Argentina anterior, de cara al Bicentenario, cumplir 25 años de Democracia sin interrupción, constituye un hecho cultural y político que merece conmemorarse.
Aquel 10 de Diciembre de 1983, al asumir las autoridades electas en todos los municipios, legislaturas provinciales, congreso nacional y el Presidente la Nación Raúl Alfonsín, se abría , sin duda, un camino de “re-aprendizaje” de prácticas democráticas. Un desafío sobre todo para los de mi generación, con más tiempo vivido con gobiernos de facto que Constitucionales.
Debimos aprender. No teníamos experiencia en cargos políticos. Y menos en cargos electivos.
Sin embargo, independientemente de cuestiones técnicas y de funcionamiento, abrir la puerta de la Política, dejar atrás antinomias que mucho daño generaron a la convivencia entre argentinos, haya sido quizá el mayor y meritorio logro.- Nada menos que eso.- Y lo hicimos priorizando el diálogo, a la falsa sordera.- Las formas, al atropello.- El consenso, a la imposición.-Defendiendo ideas, aceptando disidencias…Creyendo.- Sintiendo.- Sin saber, tal vez, pero anhelando aprender…
Quizá no fue aquella transición un período de realizaciones materiales, en obras, en mejoras concretas importantes para la ciudad.- Hubo razones macropolíticas en aquel renacimiento de la recuperación democrática.- Y también alguna impericia por la inexperiencia.-Visto a la distancia, los conflictos entre el intendente Busti y el gobernador Montiel.- Y factores gravitantes, como la hiperinflación, por ejemplo, tan determinante en el desenlace político-institucional posterior.-
La insurrección militar siempre latente y amenazante.- La situación económica y social exigían arrancar de cero, y en un país quebrado, el esfuerzo colectivo tenía más que ver con volver a reconocernos como ciudadanos de la Democracia, que con los problemas cotidianos de la gente.- En ese marco, incentivar la participación barrial, consolidando la conformación de comisiones vecinales como no se había hecho antes, animó a los vecinos a organizarse para esta apertura participativa , como espacio receptor de necesidades y gestor de soluciones, por citar un hecho positivo como tarea institucional, para concientizar y fortalecer el involucramiento ciudadano en la Democracia.
No es mi propósito hacer balance de gestión, sino citar algunas referencias que sitúan contexto, tiempos y circunstancias…
En 1983 y los años siguientes, los partidos políticos estaban fuertemente consolidados, por sus estructuras y por su democracia interna.- Y esto fue fundamental para el sistema.- Los partidos como espacios de expresión política, son insustituibles y necesarios.- Lo que vino después, engendros de alianzas, frentes, acuerdos, transversalidades, pactos circunstanciales y electoralistas, han fracasado.- No hace falta abundar sobre la ineficacia y descrédito actual de los partidos políticos entre la población.-Por eso: porque perdieron su esencia fundacional o la soslayaron con un “baño de actualización” no creíble.- Es imprescindible recuperarlos plenamente para la política argentina.-
Podrá mirarse desde muchas perspectivas a aquel inicio de estos 25 años de democracia.-
Reparar en déficits.- Destacar logros.- Criticar gestiones o defender aciertos… Condenar actitudes personalistas o acompañar individualismos.- Cambiarse de “camiseta” impúdicamente, o enrolarse de buena fe en nuevos espacios de vocación pluralista, confunden ideologías, destiñen doctrinas, reniegan historias y símbolos.- Desnaturalizan .- Y cuya consecuencia es la mas peligrosa : la indiferencia de los votantes y la desvirtuación de una política representativa, cualitativa.-
La “democracia” permite aquello, pero el pueblo no lo aprueba, porque lo excluye, reducido al voto.
En estos 25 años cada protagonista de la Democracia recuperada, en el lugar que sea, provenga de donde provenga, en el llano, o en la ocupación de cargos electivos o como funcionario, con continuidad o a intervalos, ha puesto un granito de arena en consolidarla.- A pesar que todavía no ha salido de la formalidad y muchas veces, no se hace lo que el pueblo realmente quiere….es nuestra, es de todos, es del pueblo argentino.- Y esta Democracia no vino gratis, ni por concesión graciosa: muchos murieron para alcanzarla.- Los otros, lo que se aprovecharon de los cargos para “salvarse”, no tienen “ libertad social”… aunque anden libres por las calles…no aportaron más que daño a las instituciones de la Democracia.- Sin embargo, consolidarla, fortalecerla, crear y respetar los espacios de consenso, es el gran desafío.- Como la independencia absoluta del poder Judicial.- Como respetar a rajatabla, la Libertad de Prensa.- Estos 25 años dejan enseñanzas, aprenderlas y aplicarlas eliminará los riesgos del método de “prueba y error”.-
He sido honrado por voto de Concordia como Concejal en 1983 .- He ocupado algunos cargos políticos, como Director Municipal de Turismo y Director Zonal Concordia de Arquitectura de la Provincia.- He militado en corrientes internas del Justicialismo.-Precandidato.- Ocupado cargos en mi Partido.- Aún con errores, siempre me animó la buena fe y el querer hacer.-
En estos 25 años de Democracia ininterrumpida, mi reconocimiento a su vigencia.-
Que sea para siempre, un sistema irremplazable.-Pero mucho más…una forma de vida.