Mientras los servicios de emergencia atendían a las víctimas se produjo la segunda detonación cerca de una base militar, donde hubo al menos otros 3 muertos.
Ambas explosiones han sido reivindicadas por el grupo yihadista Al Shabab.
Las víctimas del atentado ante el hotel Wehliye son transeúntes y guardas de seguridad del establecimiento, cuyos alrededores han sido acordonados por la Policía después de la explosión.
Según las primeras informaciones, los tres muertos en el atentado junto a la base militar son el conductor del vehículo, otro terrorista y un transeúnte.
El primer ministro somalí, Hassan Ali Kheyre, ha condenado los ataques en un comunicado.
La milicia islamista Al Shabab anunció en 2012 su adhesión formal a Al Qaeda y lucha por instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia, donde controla grandes extensiones de territorio en el sur y el centro del país.
Al Shabab perpetra regularmente atentados contra civiles, policías, representantes del Gobierno y militares.
Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré.