“Se ve congestionada calle (Hipólito) Irigoyen que es el ingreso de casi todas las líneas y San Luis, el egreso”, dijo el director de Tránsito, Carlos Peñaloza. Por Irigoyen circulan ocho de las nueve líneas. “La única que no pasa por ahí es la 8 que viene por Urdinarrain y dobla en Sarmiento hacia el sur”, dijo. Mientras que por San Luis transitan cinco líneas: la 1, la 3 y la 7 que está dividida en tres recorridos distintos: uno va hacia Osvaldo Magnasco, otro hacia Villa Zorraquín y termas y el que finaliza en el barrio 120 Viviendas.
En consecuencia, no es inusual encontrar recorriendo calle San Luis cinco colectivos, uno perteneciente a cada línea, a poca distancia uno de otro. O en Irigoyen ocho micros diferentes en pocas cuadras. “Eso se ve”, admitió Peñaloza.
El problema no sería tal si no hubiese autos parados en las paradas de colectivos. Hay que acotar que muchas no están señalizadas. O vehículos estacionados a la izquierda de la calle. Tanto en San Luis como en Irigoyen está prohibido estacionar a la izquierda. Incluso está señalizado. “Donde hay un auto en una cuadra que se estacione a la izquierda nos complica todo el tránsito”, dijo Peñaloza. Cuando coinciden ambas situaciones en una esquina, no avanza nadie hasta que el pasajero sube al micro y este desbloquea la calle. Eso implica que se congestione enormemente el tránsito.
Para evitar esos embotellamientos, calle San Juan y 25 de Mayo son las alternativas más transitadas. "La gente de Concordia que conoce la congestión vehicular toma esas calles. Hemos visto que se ha incrementado el tránsito en esa zona", dijo.
Alejar los colectivos de las calles céntricas no es una alternativa. “Lo hemos hablado con el Concejo. Estoy pensando en el más humilde que es quien ocupa el transporte urbano. Siempre estamos pensando en el jubilado para no dejarlos tan lejos del centro, de la zona bancaria u de la zona de peatonal”, explicó.
En consecuencia, la tarea pendiente implica poder descongestionar las calles trabajando en la colocación de multas a los infractores. “Trabajamos muy seguido en el estacionamiento a la izquierda pero por ahí hay algún desaprensivo que no ve el cartel, deja su auto y por eso estamos empezando a trabajar con las grúas para llevarlos. Es lo único que podemos hacer”, explicó el responsable de Tránsito.
Peñaloza admitió que, en ciertos casos puntuales, se encuentran con conductores ofuscados porque el vehículo es trasladado hasta el depósito de Tránsito. El costo de una infracción por estacionar a mano izquierda es regulado por el Juez de Faltas. A ese importe hay que añadir los $ 380 por el traslado más la estadía diaria en los galpones que ronda los $ 84.
Calle única
En febrero de 2014, la Cámara de Transporte Urbano pidió una arteria céntrica como Urquiza, San Luis o Pellegrini exclusiva para los colectivos. Los ómnibus circularían en doble mano por la misma. “No invadiríamos el resto ni perjudicaríamos a la municipalidad con el estacionamiento medido. En vez de ocupar dos arterías ocuparíamos una haciéndola mano y contramano”, señaló a DIARIOJUNIO el 20 de febrero, Carlos Bettiga. La ventaja para los colectivos es que podrían acercar a los usuarios al centro, disminuiría la siniestralidad que deriva de girar en calles con autos estacionados, etc.
El ex titular de Tránsito, Enrique Legarreta, dijo a DIARIOJUNIO el 21 de febrero que era imposible que los colectivos tengan una arteria de ingreso y egreso por la misma. “Me parece que son demasiado angostas las calles", dijo. Al mismo tiempo, se preguntó: "si tenemos un casamiento en la Catedral, ¿no va a poder entrar el auto?”. En cambio, Legarreta había manifestado su posición favorable a ceder una arteria de ingreso como Urquiza y otra de retorno como Pellegrini o San Luis pero sin ser exclusiva para los ómnibus. Por ello, dijo que se estudiaba la posibilidad de eliminar el estacionamiento vehicular en Urquiza y Pellegrini o San Luis desde Roque Sáenz Peña hasta Corrientes o Salta. Un tema complejo ya que en esas calles también hay paradas de taxis, ascenso y descenso de escolares y de personas discapacitadas, carga y descarga de mercadería.
Peñaloza dijo que habían analizado dejar Urquiza únicamente para transporte urbano. “Eso quedó en estudio. Habría que hablar con los frentistas de Concordia. Creo que lo más acertado sería llevar adelante eso de que por donde pasan las líneas, ya sea por Urquiza o Irigoyen, prohibir todo el estacionamiento de ambas manos. Podrían circular autos pero ninguno estacionar”, indicó.
Desde su punto de vista, la mejor opción es impedir el estacionamiento en San Luis y en Irigoyen y dejó al margen a calle Urquiza. La explicación es que hay muchos comercios en esa arteria. “Tenemos muchos comercios, la plaza, la zona de los bancos. Cambiarles esas ideas a la gente de sacarlos de Urquiza nos va a llevar porque hay muchos negocios y capaz perjudicamos al comerciante y lo que menos queremos hacer es perjudicar”.
En cambio, en Hipólito Irigoyen no hay comercios y en San Luis solo dos cuadras. “Después ya no tenés casi nada”, manifestó.
Por tratarse del último día de campaña previa a las PASO, la consulta realizada esta tarde a los ediles locales, atareados por las caminatas y los actos, no tuvo respuesta. No obstante, DIARIOJUNIO averiguó que el proyecto fue remitido al Ejecutivo para saber desde donde hasta donde debía extenderse el radio que impedía estacionar en ambas manos. Aparentemente se le había otorgado un plazo de 120 días para recibir una respuesta pero hasta el momento no hubo ninguna.
Por último, Peñaloza aportó un dato arquitectónico que no es menor. Concordia ha crecido mucho automovilísticamente y, según sostuvo, hay gente que no tiene garage. Si a eso se añade las pocas playas de estacionamiento existentes, el problema se incrementa. “O sea hay edificios que no tienen garage para la cantidad de habitantes que tienen y por ahí se nos complica”, añadió.
