En el comunicado distribuido a la prensa, afirman que “las pérdidas experimentadas por el sector agropecuario, superiores al 50 % de la cosecha como consecuencia de las sequías, determinan una disminución de viajes en la misma proporción haciendo inviable la continuidad de la actividad”. Por tal motivo, solicitaron que se declare la emergencia del transporte automotor de cargas.
Ahora además, incorporan el argumento de la crisis mundial por lo que, dicen que “la retracción de la actividad económica derivada de la crisis financiera internacional ha impactado de manera directa sobre el transporte automotor de carga general ocasionando una disminución del trabajo que se ubica entre el 45 y el 50 % desde el mes de noviembre de 2008 a la fecha”.
El comunicado agrega que ante la “retracción extraordinaria del trabajo que afronta el sector, que arroja una disminución del 50 % de sus ingresos, la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC) solicita la declaración de emergencia del transporte automotor de cargas, la condonación de las deudas impositivas, el diferimiento del pago del impuesto a las ganancias, ganancia mínima presunta, bienes personales y el pago de aportes patronales. También piden el establecimiento de un tipo de cambio fijo para el pago de deudas en dólares, la implementación de un subsidio para el mantenimiento de los puestos de trabajo, el cierre del Registro Único del Transporte Automotor (RUTA) y la prórroga de los modelos vencidos.