En la oficina de Defensa del Consumidor hasta el momento no hay instrucciones de ningún tipo acerca del acuerdo de precios. En consecuencia, nadie sale a controlar. Para que ello suceda, necesitan que Defensa del Consumidor de la Provincia los convoque -como ha sucedido en anteriores oportunidades debido a la escasez de inspectores para recorrer toda la provincia- y luego que les alcancen la lista de precios acordada. “Son un montón de artículos y no hay precios”, recalcó una fuente de la repartición.
“Nosotros pensamos que si hay un convenio de precios se tiene que respetar. Por lo tanto veo muy bien y que nosotros podemos llegar a hacer el control. No se puede estar pagando a tantos inspectores para que controlen todo el día, todos los días todos los supermercados”, manifestó la concejal Claudia Sanabria, integrante del Movimiento Evita. “Por más que haya inspectores controlando, no es lo mismo. Tenés que tener un ejército para que estén controlando todos los días y no es factible”, añadió.
“Lo vemos positivo, es una forma de controlar también la inflación”, dijo la edil. También descontó que se reunirán la semana que viene para tratar el tema. “Nosotros podemos hacer eso, no siendo como la Policía sino ir, ver si el precio es realmente el acordado y llamar a Defensa del Consumidor que vea porque el supermercado no está cumpliendo con lo pactado”, explicó.
La concejal sostuvo que la tarea la pueden realizar desempeñando el papel de simple consumidor. “Vamos a los supermercados todos los días. No es una tarea obligatoria, uno va a comprar y de paso mira y compara los precios y vemos si están de acuerdo a lo acordado”, manifestó.
El día en que Cristina hizo el pedido a las organizaciones populares coincidió con la llegada de los camiones de Pescados y Pastas para Todos a Concordia, actividad organizada por el Movimiento Evita. “En cuatro horas vendimos toda la mercadería que se trajo. Por ahí pedimos disculpas a los vecinos, dijimos que íbamos a estar hasta las seis de la tarde y hubo muchas personas que fueron después de las cuatro y ya los camiones no tenían más mercadería. No pensábamos que se iba a vender tan rápido”, recordó.
La necesidad de comprar a precios más económicos quedó evidenciada en la venta de 300 combos de pastas y 700 kilos de pescado en tres horas. “Hay que cuidar el bolsillo y la canasta familiar y aparte es una forma de que el vecino se de cuenta que si compra productos de calidad a un precio tan accesible ¿Por qué en nuestros supermercados los precios están tan elevados siendo a veces cadenas de supermercados que están en todo el país”, señaló Sanabria.
Por su parte, Leandro Trupiano, militante de la Güemes, indicó que la consigna “la Patria es el otro” tiene que ver con la solidaridad y el ponerse en el lugar del otro. “Hay que controlar los precios porque “cuando hay un desfasaje perjudican a los que más necesitan”.
Más allá de las reparticiones formales que se dedican al tema, el militante recalcó que de esta forma se genera “poder popular” y el ciudadano común puede controlar los 500 productos. “En el caso que no se cumplan pueden hacer las denuncias correspondientes”, dijo Trupiano. Se puede intentar colocar una barrera para los “abusos que producen los grandes grupos hegemónicos que hacen manipulación de determinados precios generando sobrefacturación”. Mencionó como ejemplo el programa Procrear. “Algunas empresas que trabajan con materiales de construcción, cuando se enteraron del programa, de un día al otro comenzaron a haber diferencias de precios en bolsas de cemento de la misma marca”, indicó Trupiano.
En tanto, Carlos Pérez, integrante de la conducción local de Descamisados, dijo que le parecía “fantástica” la medida. Y resaltó que no por casualidad se produce cuando se anuncia al mismo tiempo el aumento de la Asignación Universal. “Siempre aumentan los precios”, indicó.
Pérez pidió que se involucre “un poco más la militancia”. “. Lo vamos a llevar adelante. Estamos unidos y comprometidos con el proyecto”, señaló. “Tendríamos que tener una mano y tener la lista de precios porque sabemos que varía, depende de la cadena, la provincia y la ciudad. No es una sola lista para todo el país”, acotó.
En la misma línea se manifestó Carlos Gómez, referente a nivel provincial de Peronismo Militante. “Nosotros entendemos que esto forma parte de la batalla cultural que hay que dar. Hay un problema en esto de los precios. A un gran sector de la oposición que le gusta llamar inflación y nosotros decimos que no es inflación: es un aumento sostenido de los bienes de consumo. Hay sectores que ante el aumento de la demanda, en lugar de invertir más y crear más trabajo, simplemente aumentan los precios y achican la demanda”, señaló.
En otras palabras, explicó que hay una cadena mediática que “fogonea” con la inflación y el dólar blue. “A la gente la da la sensación de que eso es cierto, que todo sube, sube, sube y en realidad no sabe que no hay ninguna cuestión de la macroeconomía como aumento desmedido del dólar, emisión descontrolada, un Estado sin respaldo o déficit en la balanza comercial que son los que pueden generar realmente la inflación. No se dan cuenta que la gente la están robando, no hay inflación, hay aumento de precios de alguien que se quiere quedar con una parte que le corresponde.
Gómez dijo que los kiosqueros o propietarios de comercios chicos en los barrios, cuando los beneficiarios de los planes de trabajo o de la Asignación Universal cobran u otras personas perciben un subsidio, “a veces estos sectores que son tan humildes como ellos aumentan de precio en función de que van a tener una mayor demanda”. “Esto demanda un diálogo militante, se tiene que llamar la atención de que no se está haciendo un ‘bien por la patria’. En realidad se está teniendo una actitud vil, muy limitada, muy individualista, propia de otra época, porque los compañeros van al almacén del barrio y no a un shopping”, argumentó.
En otros casos, se encuentran con que las grandes formadoras de precios esconden los productos con precios acordados y venden otros. “Cuando ya pasó el acuerdo, largan ese producto. Un aceite que debe costar $ 7 lo están vendiendo a $ 16”, señaló el referente de Peronismo Militante.
“Habrá que ver como se implementa, de que manera está pensado pero que el pueblo controle que esto se leve a cabo es una buena medida. Hay que ver con que herramientas contamos y cual es la función que vamos a cumplir. En todo régimen nacional, popular, revolucionario, con el Estado sólo no alcanza. El Estado sólo no puede, los ciudadanos también somos responsables. Tenemos que hacerle entender al comerciante de barrio para quien está ‘jugando’ en términos futbolísticos”, alegó Gómez.
Por último Erica Abreu, secretaria de formación política de Kolina (Corriente de Liberación Nacional, la agrupación de Alicia Kirchner), dijo que están de acuerdo en: “salir a sacar el velo de la gente, acompañar en el territorio, y a decirles a los formadores que no queremos que toquen tu bolsillo, mi bolsillo: el bolsillo del pueblo”. Al igual que los demás consultados, indicó que espera saber como se implementará el control de precios.