Agrotóxicos: ‘somos la otra campana’, dijo un dirigente rural

"En Gualeguaychú prohibieron el glifosato de la noche a la mañana y dejaron a 200 familias sin laburo. Para nosotros es una herramienta más, como si fuese un tractor o una sembradora, hay que usarla como corresponde y no hace mál. Eso está comprobado. Somos la otra campana”, dijo.

“El lunes pasado estuvimos en la localidad de Crespo alrededor de casi 500 productores. Se viene exigiendo un nuevo decreto que permita la producción en más de 300.000 hectáreas”, explicó. “Hay una cuestión en donde, cuando uno empieza a leer la bibliografía de estas cuestiones y de los productos agroquímicos, se encuentra con dos bibliografías opuestas. De un lado te dicen que son los responsables de todos los males y del otro lado que estos productos son inocuos”, indicó el productor a Radio Ciudadana (FM 89.7).

“Hemos llegado a un punto que esto ya no pasa por una cuestión económica sino también por una cuestión especial. Algunos sectores ambientalistas, abonados por una cuestión demagógica, le han hecho creer a buena parte de la sociedad que los productores somos los que andamos por ahí envenenando y no nos importa la vida”, señaló. Martiarena dijo que los productores son conscientes de los productos utilizados, de la forma en que se utilizan y: “sabemos que no hacen mal”.  

Martiarena dijo que el gobierno de Santa fe acusó a la universidad de Rosario por ser tendenciosos. Cabe acotar que ‘el ministro de Salud de la provincia, Miguel González, calificó al informe sobre el impacto de los agroquímicos en la región que realizó Damián Verzeñassi, director del Instituto de Salud Socio Ambiental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), como temerario y criticó la metodología científica empleada para obtener los datos de la investigación”, según Rosario Plus. “Le están dando lugar en algunos municipios de Entre Ríos. Todos sabemos la tendencia que tiene Verzeñassi y la teoría que tiene”, dijo.

El productor dijo que tuvo agroquímicos en el galpón de su casa, toda la vida los aplicó y no tiene ninguna dolencia. “Y hasta donde sé, ningún productor es inmortal”, dijo. De la misma forma, dijo que los conductores de los tractores que acarrean las maquinas que fumigan no tienen ninguna sintomatología.

Además, Martiarena dijo que la producción orgánica no es la solución para los campos linderos a las escuelas rurales. “Entre Ríos es una de las provincias que más cultivos orgánicos hace. Hacer un cultivo orgánico lleva toda una preparación. Lleva casi dos años poder realizar un producto orgánico.  Esos campos, con esa medida también se ven perjudicados porque no se puede pasar con la maquina”, dijo.

De la misma forma, descartó de plano la agroecología en las 300.000 hectáreas cercanas a las poblaciones rurales donde no se puede fumigar. Dijo que implementar ese tipo de producción no se puede implementarse de la noche a la mañana y conlleva un periodo de transición.

 

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