“La decisión de los senadores fue sorpresiva y desleal, ya que en los días previos se había anunciado que antes de su tratamiento, el proyecto sería discutido con las organizaciones sindicales, teniendo en cuenta sus enormes implicancias en materia de derechos laborales. Pero el debate se canceló antes de iniciarse y la adhesión a una ley que es cuestionada desde muy diversos sectores se aprobó por mayoría, entrada la noche, a las 21.50 del 29 de noviembre”.
“Con el endeble argumento de no contribuir a la ‘industria del juicio’, la ley de ART del Gobierno nacional limita la posibilidad de los trabajadores de demandar ante las ART por accidentes de trabajo; obliga a un trabajador que padece una enfermedad o está incapacitado a trasladarse hasta la sede de la Comisión Médica Central (en la mayoría de las provincias sólo habrá una), y serán los médicos de las ART quienes determinen si la dolencia del trabajador es considerada o no una enfermedad laboral”.
“Además de rechazar la nueva ley nacional de riesgos de trabajo, un enorme retroceso para los trabajadores, desde AGMER repudiamos la actitud de los legisladores y las presiones del Ejecutivo provincial, para que la medida fuera aprobada con premura, aún cuando había sido cuestionada por los propios legisladores”.