Se advierte en estas declaraciones un corrimiento intencional de sentido, con el aval de algunos medios masivos de comunicación, hacia representaciones cotidianas vinculadas con el mérito y el esfuerzo, que son caras en el sentido de nuestra comunidad por su composición de clase trabajadora y matriz inmigrante, haciéndola partícipe además (sin explicitar la intención) de medidas de ajuste que responsabilizan a los niños, sus familias y a los docentes del incumplimiento de derechos que debe garantizar el Estado.
Desde la Comisión Directiva Central de AGMER se señala que estos dichos vulneran los derechos de los niños y niñas expresados en la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño, colocándolas comparativamente respecto de unos supuestos “otros” más esforzados y que, según el senador, sí han hecho mérito suficiente para merecer educación. La educación es un derecho para todos los niños y niñas: para los que faltan también, cualquiera sea su situación.
El Senador desconoce los derechos de los niños y la Ley de Educación Nacional Nº 26.206, que expresa “La educación y el conocimiento son un bien público y un derecho personal y social, garantizados por el Estado”.
Estas declaraciones, y la iniciativa de un proyecto al respecto, dan cuenta de políticas públicas en desmedro de los derechos conquistados para todos nuestros niños y de intenciones explícitas vinculadas con desacreditar el trabajo docente y la educación pública que AGMER no puede soslayar.