En ese sentido, exigimos desde AGMER que el cronograma sea modificado a la brevedad, de manera de cumplir con lo establecido por la normativa vigente.
Con esta actitud, el gobierno coloca a los trabajadores en una situación cada vez más complicada, ya que al deterioro del poder adquisitivo que han sufrido los salarios, se suma que los mismos sean cobrados fuera de término, afectando la planificación de la economía familiar y debiendo soportar intereses por obligaciones que no se pueden cumplir.
El creciente malestar de la docencia entrerriana se expresará sin dudas en la medida de fuerza convocada para el miércoles 5 de octubre con una adhesión masiva a la huelga dispuesta por AGMER.