Al tiempo que el gremio manifestó su reclamo, la senadora provincial Teresa Ferrari de Grand, presidenta de la Comisión de Educación, hizo saber que para hoy está en agenda una reunión con el presidente del Consejo General de Educación para dialogar sobre la materia. Comentó que con el licenciado Jorge Kerz y su par de la Cámara baja, Alicia Haidar, ya han mantenido conversaciones con la intención de retomar el debate referido a esta legislación en la provincia.
Es que hace dos años, recordó Ferrari, en el Senado se empezó a recopilar material pero luego, desde el ministerio de Gobierno, Justicia, Educación, Obras y Servicios Públicos, se puso en manos del Consejo General de Educación la conducción del proceso orientado a la sanción de una nueva ley de Educación. Finales de la gestión (José) Turriani, luego gestión Felipe Ascúa, períodos de escaso o nulo avance y el actual, cuando se trataría de reimpulsar el debate.
La senadora no sólo coincide con la oportunidad para encarar esta tarea sino que además, sostiene que más que hablar de una reforma de la norma existente, “prácticamente habrá que hacer una nueva ley. La actual —acota— es más una orgánica que una ley de Educación”.
Fundamentos gremiales
“El 2007 debe ser un año de fuerte debate, que contemple los criterios, tiempos y espacios institucionales necesarios para garantizar la participación plena de la sociedad en su conjunto en una discusión tan trascendente como es dar respuesta a las necesidades del sistema educativo, superando el estado de crisis y fragmentación en que se encuentra”, sostiene Agmer.
Para la organización sindical, “la realidad de nuestro sistema educativo, que continúa desarrollándose en la improvisación y al amparo de una ley provincial todavía heredera de la nefasta Ley Federal de Educación, no permite extender más en el tiempo la decisión de emprender el camino de la recuperación de la educación pública de calidad que supimos tener, atendiendo a los nuevos contextos sociales, históricos y pedagógicos de nuestra época”.
Para Agmer, la derogación de la ley 9.330 y la discusión de una nueva Ley de Educación para la provincia de Entre Ríos serán “un desafío y una meta, en cuyo marco el conjunto de los trabajadores de la educación asumirán el protagonismo que por historia, autoridad y derecho les corresponde”.
