El único elemento “de presión” que queda en manos de los gremialistas es el paro de 48 hs. en suspenso. “Se va a realizar el paro si no se cumple lo pactado”. Rivero mencionó que entre las cláusulas del pacto figura la “devolución de los descuentos antes del 23 de este mes por planilla complementaria”. De lo contrario, Rivero aseguró que van a “tener margen para implementar el plan de acción que se ha definido”.
Otra de las cláusulas es el retiro del Senado del proyecto de ley que declara a la Educación como un servicio esencial. Además, hay un compromiso explícito de conformar comisiones para “hacer un seguimiento del proyecto de ley provincial de Educación nueva” y para “monitorear la refacción de las escuelas”.
La resolución del Congreso fue por 48 votos a 22. “La mayoría de los departamentos llevó el mandato de aceptar la propuesta, pero hubo un análisis previo muy extenso que dejó bien clarito que se considera insuficiente la propuesta salarial”, indicó.
“Son los $ 60 que se incorporan al básico, llevando el caso testigo de una maestra de grado de $ 204 a $ 264, que moviliza la antigüedad, pero imagínate que estamos pidiendo un básico de $ 780, por lo que estamos bastante lejos todavía”, aseguró. La incorporación de todos los códigos en negro al básico es otra de las exigencias.
Un dato que alienta a los maestros es la apertura a paritarias prevista para el mes de noviembre. “En ese ámbito seguramente vamos a seguir la discusión pero con otros ribetes, estamos hablando de una paritaria con el respaldo legal que esto conlleva”, indicó.
“Hubo un mensaje que es el de la imposibilidad de seguir manteniendo los paros como los veníamos trayendo ante el descuento que se efectúo”, aseguró. En el Congreso se denunció que los descuentos fue una medida “desleal” de parte del gobierno. “Descuenta un día de huelga sin respetar ningún tipo de parámetros”. Rivero aseguró que en varios departamentos, al igual que en Concordia, se denunció que los recortes alcanzaron, incluso, a docentes con licencia por enfermedad. “Se ve que en realidad intentaron nada más que amedrentar”. En promedio, los recortes rondaron entre $ 150 y $ 400, “el 20 % y el 30 % del sueldo, fue muy grotesco”.