El sindicato reclama una inversión en concepto de suba salarial por mes de $ 6 millones, $ 2 millones más que los $ 4 millones que propuso el Poder Ejecutivo en la última oferta.
De todas formas, una hipotética apertura al diálogo no podrá abortar el paro de 48 horas previsto para el miércoles 29 y el jueves 30. Para levantar un plan de acción ya aprobado debería convocarse a un plenario sindical que ponga en suspenso las medidas de fuerza ya aprobadas, y una medida de ese tenor sólo podría tener efecto sobre la huelga de la próxima semana, el lunes 4 y el martes 5 de diciembre.
La oferta salarial que formuló el Gobierno mantiene el mínimo garantizado para el cargo de maestro en $ 850, y corre el resto de la escala hacia arriba, impactando de forma más notoria sobre los salarios de los profesores de nivel medio y superior. Pero Agmer pretende $ 50 para el básico del maestro de grado, hoy en $ 305, lo que elevaría el mínimo a los $ 900, con el congelamiento de los adicionales que garantizan un piso salarial provincial de $ 573, y el fondo nacional que permite llegar a los $ 850.
En ese esquema, dicen, se movería toda la escala, y un director de primera alcanzaría a percibir una mejora que llegaría a los $ 240, mientras que en horas cátedra habría incrementos de $ 230. Pero el Ejecutivo se niega a incrementar el salario mínimo docente por encima de los $ 850, porque en ese contexto perdería el auxilio de la Nación que le garantiza todos los meses una suma fija de $ 100 por cargo
Aunque si esas condiciones no se dan, Agmer piensa mantener el plan de acción ya resuelto el 21 del actual en Colón durante el último congreso provincial de la entidad. Al respecto, Elizar rescató el “alto nivel de adhesión” a las huelgas, superior al 70 %, que se reforzará si el Gobierno, dijo, mantiene la tesitura de no descontar los días de huelga, como anunció el fin de semana.