“El dinero en su gran mayoría va al básico y por ende a la obra social y a los jubilados. No obstante, la suficiencia o insuficiencia la determinan los compañeros”, aclaró el dirigente Igualmente criticó: “Podrían haber hecho una propuesta mayor, porque no es lo mismo un siete por ciento de aumento para un funcionario que para el personal de ordenanza. Eso no es igualdad ni justicia”. “Si la inflación sigue desbocada y los impuestos han subido muchísimo, lo que se da por un lado se licua por otro inmediatamente”, remarcó. También fustigó “la forma en que anunciaron la oferta, ya que primero la dieron a conocer a los medios y luego a los involucrados”. Asimismo, dirigentes de Agmer recurrieron a funcionarios para pedir precisiones sobre la oferta. “Nos entregaron información complementaria donde se nos explica que es una suba del 10 por ciento en el punto índice y en el caso de los docentes hasta 10 años de antigüedad un aumento de 150 pesos en el Código 6”, señaló Mónica Ruiz Díaz. “Los docentes sin antigüedad no tendrán aumento del sueldo de bolsillo. La explicación es que si la provincia eleva el piso del inicial se le recortan fondos de la ley de financiamiento como un castigo”, explicó finalmente. Anteayer, el goberndor Sergio Urribarri anunció un aumento promedio del 7 por ciento a partir de septiembre, de modo que el incremento real acumulado entre marzo y septiembre se ubica en un piso del 24 por ciento. Además, el Estado definió elevar el mínimo de bolsillo de 1.550 a 1.700 pesos. El costo total de este incremento significa alrededor de 24 millones de pesos por mes. El costo de septiembre a diciembre más el impacto del aguinaldo es de alrededor de 108 millones de pesos. A esta decisión se suma a la anunciada días atrás de incrementar de 180 pesos a 220 pesos la asignación familiar por hijo.
