AFIP-TABACALERA : Verbauwede tenía en negro a su empleada doméstica, la utilizaba para negocios turbios y para zafar la denunció

En efecto, el juez  afirma “Verbauwede brindaría a la empresa Tabacalera del Litoral el Monotributo   de su empleada para que la firma utilice su nombre en facturaciones o en distintas maniobras vinculadas posiblemente a la evasión impositiva.., lo cual constituiría otro síntoma de las contribuciones que el funcionario de AFIP efectuaría para con el principal investigado en la causa”. Lo que sigue es el testimonio de quien no solo era empleada en negro del jefe de la AFIP, sino que pudo quedar penalmente involucrada en esta causa.

 

EMPLEADA DOMESTICA PERO MONOTRIBUTISTA

El expediente judicial reza, “según documentación secuestrada respecto de la firma Tabacalera del Litoral S.R.L, la ciudadana Marta Galarza figuraba como cliente mayorista y relevante de la misma.

Con motivo de esto AFIP cursó requerimiento a la nombrada, quien se presentó manifestando que desconoce la empresa T.L., no habiendo realizado ningún tipo de operaciones comerciales con la misma.

Finalmente, en la misma presentación, manifestó “como dato objetivo y anecdótico” que en los años 2010 y 2011 trabajó como empleada doméstica en la casa particular de Pedro Verbauwede.

Desde el mencionado  organismo se constató  que Galarza no se encontraba declarada  por el entonces Jefe del Distrito Concordia como empleada doméstica, sino que había sido inscripta en fecha 19/07/2010 como monotributista, lo cual no se condecía con su situación fiscal, según lo declarado por la nombrada.

Encuestada que fuera por la AFIP, manifestó que se dedica al servicio doméstico, que nunca imprimió facturas, que su inscripción en Monotributo fue realizada por Verbauwede y que al finalizar la relación laboral  éste no le realizó  la liquidación por indemnización y otros conceptos.  

Añadió que era Verbauwede quien le pagaba el monotributo. Finalmente la Administración Federal concluyó en que resulta llamativo que Galarza, quien desconocía los alcances de la inscripción de monotributo, se encontrara Registrada como cliente mayorista de la empresa.

 

DECLARACION TESTIMONIAL…

“Galarza fue citada a prestar declaración testimonial ante estos Estrados”… Preguntada  sobre si le facturaba por los servicios que le prestaba a Verbauwede respondió negativamente.

Preguntada sobre su relación con la firma denominada Tabacalera del Litoral, la compareciente respondió negativamente.

Preguntada sobre si alguna vez se inscribió ante la FIP­DGI, respondió:  “sí, Pedro me había inscripto. Eso fue cuando trabajaba yo con  él”. Preguntada sobre si facturaba a otras personas o empresas, la testigo respondió: “no, no”.

Preguntada sobre donde tenía ubicado los talonarios de facturación, la testigo: “los tickets que  él me daba los tengo en casa. Nunca tuve talonarios de facturación”.

A instancias de las abogadas de la A.F.I.P.­D.G.I. S.S. preguntó  sobre qué  le dijo Verbawwede “él me puso en blanco porque trabajaba para  él”.  A instancias de las abogadas de la A.F.I.P.­D.G.I. S.S. preguntó sobre si le descontaba aportes del sueldo respondió afirmativamente.

A instancias de las abogadas de la A.F.I.P.­D.G.I. S.S. preguntó sobre si en tal oportunidad le solicitó documentación para inscribirla, la testigo dijo: “sí, el documento”. 

Preguntada sobre si en alguna oportunidad fue proveedora de alguna firma, respondió negativamente. Preguntada sobre si en alguna oportunidad recibió reclamos de la AFIP­DGI o de cualquier otra entidad o persona:  “no”.

Preguntada sobre si tenía conocimiento de que figurara como proveedora, la testigo respondió  negativamente.

 

EL JUEZ SERO CONCLUYE…

Las declaraciones brindadas por la nombrada Galarza y el análisis efectuado por la Administración Federal de Ingresos Públicos, permiten inferir, aunque sea indiciariamente, que Verbauwede   brindaría a la empresa Tabacalera del Litoral el monotributo de su empleada doméstica para que la firma utilice su nombre en facturaciones o en distintas maniobras vinculadas posiblemente a la evasión impositiva por parte de la empresa, lo cual constituiría otro síntoma de las contribuciones que el funcionario de AFIP efectuaría para con el principal investigado en la causa.

La segunda  cuestión vinculada a la empleada del domicilio de Verbauwede que, en rigor, no resiste el menor fervor defensista y sobre la que infructuosamente se hubiera formalizado una causa judicial que tuviera por objeto el falso testimonio.

En este aspecto la defensa no pudo destruir un dato objetivo que aparece justamente con la inscripción bajo el régimen del monotributo de la empleada doméstica de Verbauwede estableciéndose, como supra apunté, que  “…surgieron indicios de que el mismo  brindaría a la empresa Tabacalera del Litoral el monotributo de su empleada doméstica Marta Beatriz Galarza para que la firma utilice su nombre en facturaciones o en distintas maniobras vinculadas posiblemente a la evasión impositiva,  lo cual constituiría otra de las contribuciones que el funcionario de AFIP realizaría para con el principal investigado en la causa”.

 

CONTRA VERBAUWEDE HAY MUCHO MAS

Pese a que el exjefe de AFIP había asegurado que las llamadas entre él y Molina eran solo receptivas, el secuestro de celulares y el entrecruzamiento de datos, demostraron otra cosa, en rigor, quedo claro, según este fallo, que Verbauwede llamaba a Molina y que este le facilitaba contactos y otros beneficios.

Todos sabemos que el empleo doméstico es el sector en el que se  registra mayor explotación, tanto como esto se sabe del esfuerzo del gobierno por lograr mayor nivel de registración para impedir esa explotación. Uno de los organismos encargados de que este objetivo se verifique es, precisamente la AFIP.

Por lo mismo, impresiona que nada menos que un jefe de AFIP actúe en contra de lo que a diario ordena al resto de los mortales. Si a esto le agregamos que no solo la tenía en negro sino que la utilizaba para negocios nonc santo, ya es como mucho y, si encima, ante la imposibilidad de su empleada de decir otra cosa que la dijo (ya que está obligada por ley a decir la verdad), la denuncia de falso testimonio con el riesgo (si no fuera porque la justicia ya tenía otro dato contundente, los recibos encontrados en la tabacalera), de que fuera presa.

En otras notas hemos adelantado que la AFIP aquí está lejos de ser el mejor ejemplo, de hecho ha tenido que llegar hasta aquí la PROCELAC para investigar lo que la AFIP no hace, pero esto de ahora es, como imagen pública, un bochorno, emblema de lo peor.  

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