En los procedimientos los agentes aduaneros detectaron cargas que eran ingresadas al país -algunas de las cuales se dirigían en tránsito a países limítrofes- que presentaban características, inscripciones o logos que hacían presumir la existencia de mercadería en infracción al Código Aduanero.
Luego de consultar a los titulares de las marcas involucradas, se confirmó que los productos eran falsificados y, por ello, se secuestraron. Entre la mercadería incautada por la AFIP se destacan: anteojos marca Ray-Ban, Adidas, Nike, Reebok, Puma; juguetes Monster High, Strawberry Shortcake, Frutillitas, FIFA, Hello Kitty, Winnie The Pooh, entre otras.
También se secuestraron teléfonos celulares, displays, auriculares, cargadores y carcazas marcas FIFA World Cup, Nokia, Motorola, Samsung, Blackberry, Iphone y Sony; consolas de videojuegos PSP, joysticks Dualshock, discos duros XBOX, pendrives Kingston; indumentaria y calzado Hermes, LV, D&G, Prada, Gucci, Dudalina, Nike, Lacoste, Dior y repuestos y accesorios de automotores marcas Deutz, BMW, Mitsubishi, Honda, Ford, Chevrolet, Kía, entre otras.
La legislación tipifica al fraude marcario como una infracción aduanera, imponiendo la prohibición a la importación, exportación y tránsito de las mercaderías falsificadas o que resulten ser copia pirata. Estas actividades, además de impactar en la economía formal, con menoscabo de la creación artística, ponen en riesgo la salud y seguridad de los eventuales consumidores al tratarse de bienes de los cuales se desconoce su real procedencia, materiales que los componen, y si los mismos cumplen con las regulaciones en salud pública o medioambientales, y los estándares en materia de seguridad eléctrica, vial, etc.