Durante la realización de la asamblea cada trabajador expuso la situación que atraviesa y el fuerte malestar que siente. “Es precisamente esta dura realidad donde el haber mínimo es, desde hace varios meses, de $ 3150, la que deriva en sentimientos de angustia y bronca porque sencillamente el salario no alcanza para vivir”, explicaron.
“Los índices inflacionarios, la escalada que han sufrido los productos alimenticios y en general de todos los rubros cotidianos, hacen que los compañeros trabajadores del Estado hayan perdido por completo su poder adquisitivo porque sencillamente no alcanza. Mientras que algunos funcionarios y legisladores perciben dietas sumamente elevadas, son los trabajadores quienes siguen haciendo frente a la crisis, situación que no vamos a permitir”, manifestaron desde la seccional.
Uno de los puntos resueltos este jueves es la concreción de “escarches” a funcionarios públicos que “amenacen o intimiden a los compañeros por lo que la asamblea también pondrá a consideración respecto de quiénes han adoptado estas actitudes con el fin de amedrentar o intentar frenar los legítimos reclamos de los trabajadores del Estado”.
Desde el gremio deducen que el incremento que se podría dar en paritarias sería menor a lo esperado y se haría efectivo en forma escalonada. “Exigimos a las autoridades del Estado entrerriano, un salario mínimo garantizado de 8500 pesos y la discusión permanente en una mesa salarial”, expresaron.