El ingeniero Rubén Arguello, director de Bromatología, aseguró que «esto sucede desde hace bastante. Hace tiempo que se elabora y se comercializa choripanes y pollos asados. Se hacen las actuaciones correspondientes porque está prohibida esta actividad».
«Se prohibe la venta porque generalmente se observa que están a la intemperie, no cuentan con agua potable. Las personas que elaboran estos productos tienen muy pocas condiciones de asepsia, de higiene. Incluso, si van al baño, una vez que atendieron esa necesidad ¿Donde se lavan?» se preguntó el director de Bromatología.
Arguellon recordó que «hace tres o cuatro años había ofertas de 3 pollos por $ 10. En ese entonces, habían proliferado los puestos. Ahora que aumentó la carne, se ofrece un solo pollo por $ 10, por lo que la gente de menor poder adquisitivo dejó de comprar y la venta se restringió mucho».
Los puestos aparecen en «las avenidas de mayor circulación: San Lorenzo, Diamante, las Heras y Eva Perón» expresó.
El procedimiento es el siguiente: «se constata la forma en que trabajan. Las actuaciones son giradas al Juzgado de Faltas y los jueces son quienes dictaminan si corresponde o no alguna sanción». ¿Pero los puesteros toman en cuenta las decisiones de los jueces de faltas?. «Algunos sí, otros no. Tenemos casos que se ha penalizado a puesteros, ellos dejan el lugar pero se instalan otros. Es un circulo vicioso. Buscan el lugar donde pueden tener mayores ventas. Es muy dificil erradicar» respondió Arguello.
«El responsable de este tipo de actividades también es el consumidor. Si están es porque alguien les compra» indicó el titular de Bromatología. Una buena para los puesteros. «Hasta ahora no ha venido nadie a decir que se descompuso por haber consumido algún pollo o choripán en mal estado» dijo Arguello.
Pancheros habilitados
El encargado de Bromatología aseguró que «los carritos pancheros están habilitados por Bromatología. Se observa las condiciones en las que se encuentran los carritos, si tienen agua, guantes descartables, vestimenta (uso de uniforme o chaqueta). Pero ellos están regulados. Vienen a hacer el trámite y se los habilita»
«Incluso, estamos haciendo una campaña por el agua que utilizan para cocinar la salchicha. Como el agua está todo el tiempo hirviendo y no se la cambia, la gente desconfía que puede estar contaminada» dijo Arguello. Bromatología está haciendo controles del agua. «Hasta ahora no hemos encontrado que esté contaminada. Por lo general, la temperatura mata o destruye a los microorganismos. Semana a semana hacemos un seguimiento y no hemos encontrado indicios de contaminación, sobretodo son coliformes, que es la materia que nosotros buscamos «. agregó.
Salmonella
«Hay que tener en cuenta cuando se consume pollo la conveniencia que esté bien asado. ¿Por qué?. Porque hay pollos contaminados con la bacteria salmonella. No hubo casos recientes acá en Concordia. Si hubo uno, años atrás, de un chico que contrajo Salmonella por haber consumido un pollo cuando iba del Lago y compró un pollo en esos puestos al paso. Lo compró temprano, por lo que no estaba bien cocido» recordó Arguello.
«En estos productos se debe tener en cuenta que sobre el hueso, si hay carne rojiza, es un lugar donde puede estar la bacteria» explicó el titular de Bormatología. «Incluso la bacteria puede estar en el huevo. Era común hacer mayonesa casera y si el huevo no estaba bien cocinada se corría riesgos de contraer salmonelosis» finalizó.
«Carritos Gastronómicos»
En el Concejo Deliberante ingresó un proyecto de ordenanza enviado por el Ejecutivo (Sria. de Obras Públicas) tendiente a regular el funcionamiento de los carritos. Los puntos más importantes establece que los pisos paredes y techos de los carritos deberán estar construidos de materiales impermeables (chapa o aluminio),y las partes que estén en contacto con alimentos deberán forrarse de acero inoxidable.
Los carros deberán tener agua potable (tanque de 200 lts.), piletas y desagues donde canalizar el agua residual hacia otro tanque de 200 litros (cuyo destino final el propietario deberá declarar).Además deberán tener energía eléctrica (cableado revestido de PVC) y para el gas, los materiales de la fuente (garrafa) deberán respetar las normas de seguridad previstas.
No terminan las exigencias allí, puesto que la normativa exige un matafuegos de 5 kg, tachos de basura con bolsas descartables, «elementos para luchar contra rooedores y vectores (¿insecticidas?)», heladera para alimentos perecederos, chimenea para eliminación de humo u olores y platos, vasos y servilletas descartables. Los alimentos deberán provenir de establecimientos autorizados y la cocción de los mismo, junto con la vestimenta del personal, deberá ajustarse a lo establecido en el Código Alimentario Argentino.
Incluso pide la contratación de un seguro de riesgos contra terceros. Es más, para obtener el permiso, se deberá pagar la tasa de Higiene y Profilaxis, inscribirse en los organismos previsionales e impositivos y presentar certificado de Libre Deuda Municipal. Cada 12 meses se deberá renovar el permiso.