Acudirán a la Justicia para que sus hijos no den clases en una casa perteneciente a una congregación religiosa

El recurso será interpuesto en la Justicia “en el menor tiempo posible de acuerdo a los datos que junten los alumnos y los padres”. En tanto, las clases se seguirán dictando. “Tendremos que continuar a ver que pasa y que dictamina la Justicia. Por lo menos hasta que el juez se expida. Esperemos que sea pronto”, indicó. Las clases comenzaron a dictarse hoy en la casa de la congregación rentada.
En primer lugar, los padres objetan a la Departamental de Escuelas por no haber aclarado que el lugar debe ser compartido. “En palabras del señor (director Departamental de Escuelas Saúl) Dri dijo que estaba la casa para alquilar que se la habían ofrecido pero nunca dejó claro que iba a ser compartida con actividades de culto”, dijo Niez.
“La escuela no es laica, está orientada a todos los credos pero no tiene que orientar a nadie a un credo determinado. Es de acuerdo a las convicciones de uno pero es de gestión privada, no pública”, añadió el progenitor. Además, consignó que el pastor que dirige la congregación tiene un departamento en el fondo de la casa y “puede hacer actividades durante el horario escolar”.
Asimismo, señalaron que tiene un solo baño que debe ser compartido por varones y mujeres y no hay forma de controlar el ingreso de personas ajenas a la institución escolar.
Por otra parte, expresó que el edificio escolar que ocupan en la actualidad –ubicado en la esquina de Avellaneda y Entre Ríos- no está en condiciones. “Se gastó dinero en reparar el cielorraso con un material que no sabemos si es inflamable, a simple vista da que sí, pero acá no sabemos”, sostuvo Niez.
La parte superior de las aulas fueron recubiertas con un “bajotejas” de plástico y aluminio. En un principio se había colocado una media-sombra. “Eso si es inflamable. Es un material que está prohibido y ya sabemos lo que pasó en Cromagnon con media sombra en el cielorraso. Acá estamos queriendo provocar otro Cromagnon”, advirtió.
En otro local, que antiguamente pertenecía a Gendarmería y está ubicado a una cuadra y media de la escuela por San Luis, hay una media-sombra para mitigar el efecto del sol. “Debería estar colocada por encima del techo y no debajo porque hay un aula que está funcionando debajo de esa media sombra”, señaló. Incluso, señalaron que hay sólo tres aulas –una de las cuales fue construida uniendo los antiguos calabozos que fueron derrumbados- y no hay agua.
Urribarri estuvo el lunes de la semana pasada en la escuela. Ese día les informó a directivos e integrantes de la comunidad educativa que ya se efectuó el llamado a licitación para la construcción del nuevo edificio y los anotició del alquiler de un inmueble, ubicado a dos cuadras del edificio escolar, para que puedan dictarse clases a gran parte del alumnado. El mismo que generó la decisión de los padres de acudir a la Justicia.

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