Accidentes fatales: un tercio de las víctimas viajaba en moto

• El 19 de enero, a las 4.30 de la madrugada. en la esquina de calle Estrada y Pellegrini, José Alberto Tavella, de 31 años, venía manejando una Motomel en la que viajaban dos personas y chocó una camioneta Ford F 100. A raíz del impacto, Tavella, falleció en esa esquina. Venía sin casco.
• El 13 de febrero, Rafael Schneider, de 34 años, oriundo de Los Charrúas, falleció como consecuencia de un accidente que protagonizó poco después de las 7.30 de la mañana en un sector no habilitado de la doble vía sobre la ruta nacional 14, cerca de la ruta provincial 4. Cayó desde una altura de tres metros en un lugar donde no había guardarrail. No tenía casco.
• El 15 de febrero de 2012, Esteban Darío López de 42 años, domiciliado en Benito Legerén, intentó sobrepasar un camión en la esquina de calles Illía y Diamante. Pero chocó contra las ruedas traseras del acoplado del vehículo y terminó arrollado y arrastrado por algunos metros. Aparentemente no traía casco aunque las lesiones mortales se produjeron en todo el cuerpo.
• El 19 de marzo, en la esquina de Hipólito Irigoyen y Roque Sáenz Peña, Néstor Fleitas, un motociclista de 29 años quien no usaba casco, intentó evitar colisionar con la parte de atrás de un colectivo de la línea Nuevo Expreso, frenó bruscamente, perdió el control de su moto, cayó al piso y golpeó su cabeza sobre el pavimento lo que le provocó la perdida del conocimiento. Llegó sin vida al hospital.
• El 3 de junio, perdió la vida en calle avenida Monseñor Rosch y las Palmeritas, Juan Castrignano, de 33 años. Perdió el control del rodado, salió de la cinta asfáltica y golpó violentamente contra el poste del tendido de la línea telefónica.
• El 30 de junio, en la ruta provincial 4, a la altura del km. 7,5, perdió la vida Ramón Antonio País al intentar sobrepasar contra un camión que giraba. País no llevaba casco.

Concepción del Uruguay

• El 27 de enero se produjo un accidente de transito, en acceso J.J. Bruno entre 34 y 35 del Oeste Norte, entre una motocicleta Beta 110 c.c. conducida por un menor de 16 años de edad, con domicilio en Parque Industrial, que colisionó contra un Ford Focus conducido por un ciudadano de 24 años y un colectivo Mercedes Benz. Los tres rodados se conducían en el mismo sentido egresando de la ciudad, y al abrir el semáforo, el motociclista quiso pasar entre ambos rodados, rozó el Focus y perdió el equilibrio cayendo bajo las ruedas del colectivo. Falleció de forma instantánea. No obra constancia de que si el fallecido llevaba casco colocado.
• El 7 de abril, a la madrugada, se produjo otro accidente en ruta provincial Nº 39,a la altura del km. 132. Fabio Frutos, de 42 años circulaba a bordo de una moto Honda de 250 cc. de oeste a este y colisionó con un caballo. El conductor falleció de manera inmediata. Iba acompañado por Mariela Bogado, de 39 años de edad, quien resultó con fractura de clavícula. Ambos ocupantes llevaban puesto el casco reglamentario.

Falta de conciencia

“Lamentablemente estamos con nuestro personal en la calle a diario, haciendo operativos, tratando de evitar todo lo que sea accidentología. Por lo tanto nos lleva a hacer reflexionar al ciudadano que anda en moto”, dijo el director de Tránsito, Enrique Legarreta. “Cuando la gente haga conciencia del uso del casco, recién ahí vamos a poder superar los accidentes que tenemos”, agregó.
En promedio se levantan 10, 12 o 20 motos por día, según la magnitud del operativo. El responsable de Tránsito destacó que los dos galpones están repletos de motos secuestradas en los operativos. “Hay más de 450 motos, llegamos a tener hasta 700 motos”, señaló.

Sin casco hay nafta

En 2009, la concejal Graciela Salazar (FPV) presentó un proyecto de ordenanza que estipulaba la prohibición de cargar nafta a los motociclistas que circulasen sin casco. Pero los propietarios de las estaciones de servicio y el gremio que los agrupa a los playeros se opusieron. “Algunas cosas no les gustaron del proyecto porque es lógico, no pueden hacer de policías. Alguien que viene a cargar nafta sin casco y por ahí no sabés como está el chico y lo puede lastimar o algo”, arguyó.
Los estacioneros se ofrecieron a pegar afiches en las estaciones alertando acerca del uso del casco. Las reuniones no se volvieron a producir y el tema entró en un letargo. Pero la sucesión de accidentes hicieron que se reflote el expediente. “Ahora vamos a ponernos todos las pilas y vamos a reunirnos los primeros días de agosto una reunión tanto con los expendedores de nafta y con el gremio”, dijo Salazar.
Una solución para evitar que los motociclistas amedrenten a los playeros es la presencia de un agente de tránsito en las cercanías de la estación de servicio. Salazar aseguró que las estaciones de servicio en Concordia son “muy poquitas”. “No es una ciudad que decís hay 100 estaciones”, indicó.
La concejal aseguró que diariamente cruza por la esquina de Catamarca y Urquiza, enfrente de una Shell, y ve a los agentes de tránsito que controlan el semáforo o el estacionamiento medido pero no detienen a los menores que conducen sin casco. “Es responsabilidad nuestra, del Estado”, reclamó.

Ente recaudador

Por su parte, la titular de la campaña de concientización vial “Estrellas Amarillas”, Elsa Sanabria, dijo que a partir de que comenzaron a pintar las estrellas en las esquinas donde fallecieron motociclistas, “los accidentes siguen sucediéndose como era entonces”. “Da la sensación de que lo que tendría que estar en primer plano, la vida, no les importa, no les interesa”.
A su criterio, faltan políticas de prevención y concientización. “En tanto y en cuanto no se hagan prevención y concientización, es muy difícil que nuestra sociedad tome conciencia. Ya de por sí cuesta muchísimo que tomen conciencia de lo que significa ir sin casco y cuidar su propia vida”, indicó.
Pero sostuvo que Tránsito es un “ente recaudador”. “Acá se piensa en confiscar motos. Fijate que se está estudiando la forma de poder rematarlas y no se está haciendo la política como se debería hacer para concienciar a la población”, señaló. “Se ven cinco personas circulando en una moto chiquita, hasta bebés y no pasa nada. O Por ahí les sacan la moto y tienen posibilidades de volver a tener otra”, señaló.
La solución, o parte de ella, es que Tránsito tenga más presupuesto para adquirir las herramientas necesarias para llevar a cabo las políticas de prevención. “Nosotros podemos seguir pintando estrellas, que las vamos a seguir haciendo, pero no es suficiente. Es un granito de arena lo que hacemos a comparación de lo que ellos podrían hacer”, indicó.

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