Lamentablemente en nuestra ciudad no contamos con estadísticas, pero por lo que se ve en calle, la situación debe ser similar o quizás peor.-
No existen políticas públicas para muchos de los problemas que nos aquejan, pero para éste, que tantas muertes acarrea, no se ve ningún tipo de educación vial o propaganda oficial con el fin de disminuir la cantidad de accidentes.-
A diario debo ir al centro a realizar trámites; no termino de estacionar mi automóvil cuando ya tengo al muchacho vendiéndome el reloj para el estacionamiento.- Recuerdo en una oportunidad que a las 8,05 dejé mi automóvil, casi solo estacionado en calle San Martín frente a donde funciona la Sala Civil de la Cámara de Apelaciones, apurada, pero sabiendo que no me iba a demorar mucho ya que solo iba a dejar un papel, no pensé ni advertí que debía poner el reloj del estacionamiento.- Cuando subí a mi auto para irme, a las 8,10 hs., es decir en 5 minutos, tenía la boleta por la infracción cometida.-
Lo que me genera mucha impotencia, es ver como los inspectores de tránsito realizan boletas por este hecho mientras delante de sus narices pasan las motocicletas –sin luces, sin frenos, el conductor sin casco- en contramano o pasando por la derecha a un automóvil y cruzando el semáforo en rojo; y no un solo caso, varios.-
El viernes pasado le advertí esta circunstancia a un inspector de tránsito que estaba en la esquina de Salta y Entre Ríos y me contestó lo que ya en otras oportunidades otros funcionarios me han dicho: “Dígale al Intendente”, o “Nosotros le hacemos la boleta y después lo llaman al Intendente”.-
Entonces, no es justo que por no tener reloj, que es una falta con la cual no se afecta la circulación ni se pone en riesgo ni la vida, ni la integridad física ni los bienes de los demás, se hagan multas inmediatas y con las infracciones que sí obstruyen el tránsito – por ejemplo: carga y descarga de camiones a las 11 de la mañana sobre la mano izquierda en Pellegrini casi Catamarca-, o motocicletas y bicicletas que no respetan las prioridades de paso no se tome ninguna medida seria para que dejen de hacerlo.-
Espero que esta carta no solo le sirva a los gobernantes para que generen políticas tendientes a bajar estas horrorosas estadísticas, sino también que ayude a pensar un poquito a todos aquellos que circulamos por las calles de nuestra ciudad sin respetar al prójimo.-
