Guitar recordó que el tránsito disminuyó el año pasado, por la pandemia y el decreto que obligaba a la población a permanecer en sus hogares. Pero este año comenzó a reactivarse todo. “Hay mucha circulación de la gente que va a trabajar desde y hacia el norte de la ciudad, turistas, los mismos vecinos que van hacia el Lago los fines de semana”, dijo. Además, en invierno, cuando hay neblina a las siete de la mañana, ingresar a la avenida es complicado por las pocas condiciones de visibilidad pero los vecinos aseguraban que eso no era obstáculo para que otros conductores circulasen a alta velocidad.
Guitar hizo hincapié en la concientización de los conductores. «Por ahí uno se cansa de repetir y parece que uno habla no sé a qué», indicó. «Es necesario que tomemos consciencia de esto. Dos minutos que salgamos antes es la diferencia entre la vida y la muerte o lesiones incapacitantes», indicó. Paralelamente, remarcó la necesidad de establecer sanciones un poco más estrictas.
Por ello, sostuvo que, en esos casos, se debe ir un paso mas adelante. Por un lado, mencionó la posibilidad de mejorar la cartelería. Además, instalar radares con fotomultas. Por el otro, reductores de velocidad.
Más adelante, Guitar propuso sendas elevadas, pintadas en forma visible, en cinco centímetros por sobre el nivel del asfalto. La instalación se haria en dos puntos de Monseñor Rösch, entre la rotonda de la bandera de Concordia y Boulevard Ayuí. «Los vecinos de un lado y del otro no tienen como cruzar en forma segura», remarcó. Por ende, no solo lograría la reducción de la velocidad de los autos sino que también permitirían a los peatones poder cruzar la avenida de forma segura.
De la misma forma, propuso que la Dirección de Tránsito realice operativos más asiduamente en la zona. De hecho, la concejal vive cerca de esa zona y recordó que el viernes y sábado pasado se hicieron operativos pidiendo papeles y advirtiendo sobre la reducción de la velocidad.
«Lo que buscamos es disminuir los riesgos. Los riesgos siempre están pero con estas medidas podemos mejorar la seguridad», indicó.
En cuanto a los reductores de velocidad que propuso, dijo que son cuadrados de ceramica, que se colocan 300 metros antes de las zonas más transitadas. «Vos pasas con el auto y se escuchan. Es una advertencia para el conductor que se tiene que dar cuenta que está ingresando a una zona que hay mayor probabilidad de encontrar personas que están cruzando la avenida», explicó Guitar.
Además, por un pedido de los vecinos del Vallecito del Ayuí solicitó una senda peatonal en Monseñor Rösch y calle Marta Ávalos, cerca de donde ocurrió el vuelco de la coupe Megane.
Los vecinos de Villa Zorraquín pidieron un puente peatonal en la esquina de Monseñor Rösch y Chacho Peñaloza, la esquina donde se encuentra el autoservicio y el cajero automático del Bersa. «hay varios negocios y cruzan las líneas de colectivo. Se genera una congestión», dijo. «Ahí piden mano única», dijo.
El problema se genera para los padres de Villa Zorraquín que dejan a sus hijos en la escuela «Sagrada Familia» que no tiene lugar donde estacionar a mano derecha en la avenida. «Y no hay calles aledañas a la escuela. Es una cuadra muy larga», dijo. Por lo que deben cruzar Monseñor Rösch con chicos de cuatro años. «Por eso pidieron el puente aéreo. No sé que es lo mas operativo, que es lo que se puede hacer hoy por hoy pero lo real es que hay que hacer algo», indicó.
«Monseñor Rösch es una arteria que nos está quedando chica para el movimiento que hay», dijo.
Accidentes incesantes
La semana pasada, un Renault Megane coupe, de color negro, volcó en cercanías del Golf Club, ubicado en avenida Monseñor Rosch, Acceso Norte de la ciudad. Las imágenes del vehículo apoyado en el techo, con sus ruedas hacia arriba, se hicieron virales en cuestión de minutos y circulaban por Watshapp debido a los daños que sufrió la carrocería. Incluso, el motor del vehículo se observaba fuera del mismo, debido a que se desprendió de sus soportes a raíz de la velocidad que había alcanzado el auto.
Pero más atrás en el tiempo, en julio pasado, en la intersección de avenida Monseñor Rosch y Los Laureles, en Concordia, se produjo un violento choque entre una motocicleta marca Honda CG Titan y un automóvil marca Ford modelo Ka, el cual ingresaba a la mencionada avenida. Tras el accidente, el motociclista de 21 años fue trasladado al hospital Masvernat, donde constataron que presentaba graves lesiones. Luego confirmaron su fallecimiento.
En enero pasado, un automóvil Renault 11, que transitaban de sur a norte, impactó en la base de una columna de alumbrado eléctrico y luego contra un poste de teléfono, deteniéndose sobre la banquina este. El conductor, de 39 años, falleció en el lugar y la mujer de 35 años, que lo acompañaba, fue trasladada al hospital Masvernat.
En octubre de 2020, un siniestro vial ocurrió en horas de la madrugada en Villa Zorraquin, Concordia. Cuatro personas que se trasladaban en un Chevrolet Corsa Classic debieron ser trasladadas al Hospital Delicia Concepción Masvernat de Concordia. El accidente se produjo cuando un Chevrolet Corsa Classic circulaba por la venida Monseñor Rosch y al llegar a la altura de calle Mercedes Sosa, por causas que restan establecer, el conductor golpeó contra el cordón del cantero central.