ABUSO, TOCAMIENTO
Suñer contó que las mujeres denunciantes aseguraron en el mes de Febrero (posterior a la feria), en sede tribunalicia, que el padre y padrastro de ambas, abusaba de sus hijas/sobrinas.
Frente a esta denuncia y en forma inmediata, desde el ministerio pupilar iniciamos una investigación que consistió en la realización de una Cámara Gesell, así como otras medidas procesales.
Se trata, dijo el fiscal de 4 niñas de entre 7,8 y 10 años que, en Cámara Gesell manifestaron haber sido “tocadas, en el marco de un juego” por su abuelo. “Era como un juego que tenían con el abuelo”, según el relato de las niñas y la interpretación de fiscalía.
A partir de esto, fiscalía decidió la separación del abusador del hogar, así como la restricción de acercarse a sus víctimas.
El punto es que, la hija denunciante que vivía en el predio (terreno) propiedad del abusador (en el lugar hay dos casas), decidió irse del lugar por lo cual el dueño de la propiedad (abusador) regresó a su casa, está viviendo allí.
EL JUEZ DE GARANTÍAS, EL ABUSADOR Y EL ABOGADO DEFENSOR
Vale destacar que, según lo manifestado por Suñer, el juez de Garantías en esta causa es Pablo Garrera Allende quien dispuso la separación del hogar y la prohibición para el abusador de acercarse a sus víctimas, así como la decisión de permitir que regrese a su casa en virtud de que la denunciante ya no vive en ese lugar.
El abusador de quien Suñer no ofreció casi ningún detalle, salvo señalar que se trata de un hombre de más de 50 años, cree que lo que en realidad ocurre es que sus hijas se le quieren quedar con la propiedad. En rigor lo mismo que, según Suñer, sostiene el abogado del victimario.
En virtud de esta situación Suñer señaló textual a DIARIOJUNIO que, “hubo tocamiento pero en el fondo habría algo más”.
En la actualidad todo está en veremos.
