Rodríguez fundó el pedido en razón de “no contarse en el parque automotor de este Ministerio con unidades disponibles, lo cual dificulta de gran manera en lo que a traslado se refiere, el desarrollo de las actividades inherentes a esta Coordinación General, que se proponen y/o desarrollan en distintos puntos de la provincia”.
Un alto funcionario del Gobierno aclaró que “los vehículos no se compran para uso exclusivo de tal o cual persona, sino con destino a los distintos organismos del Estado, y todo trámite debe respetar los procesos comunes, esto es con llamado a licitación”.
Consultado por El Diario, Rodríguez admitió la existencia del trámite de compra, y lo adjudicó a la necesidad de contar con un medio de movilidad que le permita dejar de utilizar el auto propio para cumplir con la función pública en el Gobierno.
“El problema es que en Salud no hay autos. No hay tantos autos. Por eso se inició ese pedido de compra, pero con la salvedad de que pedimos la adquisición de un vehículo por una suma de hasta 120 mil pesos, no de 120 mil pesos”, sostuvo el coordinador general del Ministerio de Salud.
–Es un auto caro.
–Es el precio más o menos de un auto de mediana gama, como podría ser una Megane, un Vento o un Passat. Un auto de esas características. En estos momentos, yo estoy usando mi vehículo particular porque no hay casi vehículos oficiales. En Salud están todos ocupados en distintas áreas. Lo que pido no es un auto de lujo. Un auto lujoso tiene un precio muy superior a esa suma. Es más, una camioneta de doble cabina es más cara.
–¿Qué respuesta le dieron? ¿Se lo van a comprar?
–El trámite siguió los pasos que debe seguir. Hay que ver si hay reserva presupuestaria como para comprarlo. No sé si existe partida presupuestaria disponible para la compra de bienes de capital. Así que hoy por hoy está en trámite, y mientras tanto seguiré usando mi auto particular.
En realidad, en Salud el déficit de vehículos afecta con más crudeza al sistema de ambulancias. En 2009, el Gobierno dio a conocer los resultados de un relevamiento que hizo la firma Issotech SA, contratada por Sidecreer a partir de un convenio con el Ministerio de Salud y Acción Social.
Al evaluar el estado 130 unidades en servicio, se descubrió que hay muchas carencias. Sólo el 58 % cuenta con el barral de iluminación en la parte superior en buenas condiciones; en un 28 % de las unidades la iluminación funciona “con detalles”, o directamente no existe en el 8 % de los vehículos.
No es el único déficit que tiene el parque de ambulancias en la provincia: sólo el 71 % cuenta con el motor en condiciones; el 37 % tiene sus neumáticos en estado “regular” a “malo”; en el 62 % de los casos el aire acondicionado del habitáculo donde viaja el paciente es “malo”; y en el 70 % el estado de los parabrisas va de “regular” a “malo”; el 41 % tiene la identificación exterior de manera incompleta, o directamente no tiene ninguna identificación; el 20 % no cuenta con collares cervicales; y en un 9 % no cuentan con camillas.
Y poner a punto todas esas unidades demandaría una inversión de $ 1.743.738.
