Absolvieron al policía que mató a un hombre durante un operativo

A juicio de los magistrados, se ha probado que el imputado, durante el procedimiento policial tendientes al arresto de la víctima, actuó en el marco de la legítima defensa, por lo que no corresponde enrostrarle delito penal alguno.
El suboficial llegó a juicio acusado de Homicidio Simple, pero el fiscal José María Chemez desistió de mantener la acusación. Sin embargo, había solicitado la pena de tres años de prisión condicional y cinco de inhabilitación por Homicidio en exceso de la legítima defensa. Mientras que el abogado defensor, Marciano Martínez, había solicitado la absolución por entender que Cañete actuó en legítima defensa, propia y de terceros.
Según quedó establecido todo se originó el lunes 3 de enero de 2005 a las 22.10, luego de que José Ramón Peralta, de 36 años, alias Piraña, amenazara a un automovilista tras protagonizar un choque cuando cabalgaba por las calles de Feliciano junto con un chico de 14 años. Este hecho llegó a conocimiento de la Policía, cuyo personal comenzó a buscarlo. Peralta se dirigió a su casa, y minutos después salió con su mujer, su hijo de 4 años y el joven amigo a buscar una llave del portón del establecimiento donde trabajaba. A dos cuadras de la Plaza principal la Policía interceptó a Peralta y habría intentado palparlo de armas, pero se resistió y se refugió en el patio de una bicicletería, donde agarró a su mujer y le apoyó la cuchilla en el cuello. Entonces mantuvo un altercado con la Policía, que finalizó con su muerte y con el agente Hugo Aguirre herido.

Irregularidades policiales

El presidente del tribunal, Jorge García, en la lectura de la parte resolutiva del veredicto alertó que se verificaron irregularidades en el accionar policial que perjudicaron la situación del imputado. A entender de los camaristas quedó probado el carácter agresivo de la víctima, ya que toda la prueba y testimonio hablan de una actitud emocional pendenciera del occiso que produjo una situación límite de conducta que llevó a los uniformados a no tener otra salida. Para los vocales, la lesión provocada por la víctima al agente Hugo Aguirre, quien recibió una puñalda que le afectó la arteria femoral, deja en claro la agresividad del occiso. Además se dispuso que las ocho armas 9 milímetros de la Policía de Feliciano sean entregadas a los uniformados correspondientes. El tribunal fijó para el próximo lunes al mediodía la lectura íntegra del fallo.

Satisfacción

Una vez conocido el veredicto que lo dejó en libertad, el suboficial Nelson José Varies, visiblemente emocionado, agradeció a su abogado Marciano Martínez por su labor y se unió en un profundo abrazo con sus dos compañeros de la Policía que incondicionalmente estuvieron a su lado durante el proceso. Antes de salir del salón de audicencias, Varies habló con los medios periodísticos: “Fue una situación difícil que me tocó vivir y le debo la libertad a la ciudad de Feliciano por haber hecho que tenga un buen abogado”.
Consultado sobre su futuro una vez que regrese a su localidad, indicó que analizará con su familia la decisión de volver a vestir el uniforme de policía, aunque reconoció que por lo que tuvo que pasar será muy difícil. “Tuve que pasar por cosas muy feas y duras”, afirmó. Finalmente aseveró entre lágrimas que perdió “el amor por la Policía”, y expresó que nunca pensó en llevar sus muñecas esposadas.

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