El máximo órgano de Justicia de la Nación declaró improcedentes los recursos por cuestiones de forma sin atender los distintos señalamientos fácticos y jurídicos planteados como a la arbitrariedad en la apreciación de las pruebas aportadas.
“Es importante mencionar que el mismo procurador fiscal ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación había dictaminado que correspondía revocar las absoluciones dictadas por el TOF (Tribunal Oral Federal) de Paraná en diciembre de 2012 en la señalada causa”, recordó el organismo de Derechos Humanos, según informó Página Política.
Los represores estaban acusados de haber sido coautores de la privación ilegal de la libertad de los hermanos Jaime y Emilio Martínez Garbino. Mondragón, alias el “Gualeyan” fue acusado de haber sido coautor del allanamiento ilegal de su domicilio, y Kelly del Moral de las torturas infligidas a Jaime Martínez Garbino.
El procurador fiscal en su dictamen entendió que las absoluciones a los represores Mondragón y Kelly del Moral no se correspondían con el análisis de prueba relevante para una correcta solución del caso, que los involucraba en detenciones y apremios ilegales así como en torturas en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.
“Este fallo de la Corte Suprema, como los de tribunales inferiores, demuestra un retroceso en materia de Memoria, Verdad y Justicia”, cuestionó el Registro Único de la Verdad. Y entendió que en dichas sentencias “se desestiman testimonios valiosísimos de víctimas y familiares de víctimas del Terrorismo de Estado, máxime cuando la prueba testimonial ha sido el pilar para la reconstrucción de los hechos de barbarie llevados adelante por los represores en el segundo genocidio nacional que asoló nuestro país al menos entre el año 1975 y 1983”.
