FISCALIA
Vale destacar que el fiscal y según Quarros se oponía ayer a la mañana a la ablación, pues debía determinar en que circunstancia murió ese joven delincuente que, al parecer, habría recibido un tiro “por descuido o sin querer” por parte de su compañero de andadas. En otras palabras, se debía realizar una autopsia. Hasta aquí lo que inferíamos de los dichos del director del hospital.
En virtud de esta situación, DIARIO JUNIO dialogó con el fiscal Martín Scatinni y este contó que recibió una comunicación telefónica por parte de un funcionario policial que se encontraba en el nosocomio, que dijo que a él se le había informado que el paciente (Romero) se encontraba con muerte cerebral.
Scattini quiso corroborar esta información por lo que se puso en contacto con el medico forense, quien luego se comunicó con el medico que estaba a cargo del paciente, para saber sí, efectivamente el joven había fallecido o no, en primer lugar y, posteriormente, sí se podía realizar la ablación sin afectar la investigación judicial.
Así, el forense señaló que se podía realizar posteriormente la autopsia ya que los órganos que iban a ser donados no guardaban relación ni vinculo alguno con el lugar del cuerpo donde había recibido el disparo de arma de fuego, porque el disparo fue en la cabeza y era independiente al lugar del cuerpo donde los familiares tenían interés de donar los órganos y es por ello que se realizo la ablación y posteriormente se dispuso que se realizara la autopsia.
También le preguntamos al fiscal si la ley estipula priorizar la vida de esas personas que esperan recibir un órgano, o lo prioridad era determinar la causa del fallecimiento a través de la autopsia. A lo que él respondió que no se podía realizar una ablación sin antes haber determinado la causa del deceso.
LA ABLACION DOBLE
Los órganos partieron a un hospital privado de Córdoba y a otro de Villa Allende un hígado para cada uno de ellos ; en tanto para el Favaloro fueron un corazón y dos pulmones ; el otro corazón que estaba destinado a un instituto cardiológico de Buenos Aires no fue calificado como apto por los integrantes del equipo de ablación.
A su vez, el equipo entrerriano del Cucaier que integra también el equipo del Masvernat que dirige Daniel Brugo, trabajaron sobre riñones y corneas.